Cientos de personas marcharon el sábado en la capital de Bangladesh para exigir protección para los hindúes y otras minorías que dicen haber sufrido violencia y amenazas desde el derrocamiento de la autocrática primera ministra Sheikh Hasina.
El derrocamiento de Hasina en un levantamiento liderado por estudiantes en agosto provocó una serie de represalias contra los hindúes, que eran vistos como partidarios desproporcionados de su régimen.
El gobierno interino que la reemplazó, encabezado por el premio Nobel Muhammad Yunus, reconoció y condenó los ataques contra los hindúes, pero dijo que en muchos casos estaban motivados por la política más que por la religión.
Protestas periódicas en los meses posteriores a la afirmación de que los ataques continúan y han exigido acciones por parte de la administración de Yunus, un “consejo asesor” encargado de implementar reformas democráticas y organizar nuevas elecciones.
×
Las tensiones se han avivado con la presentación de cargos de sedición esta semana contra 19 personas que participaron en una manifestación anterior por los derechos de las minorías en la ciudad portuaria de Chittagong.
El grupo fue acusado de faltarle el respeto a la bandera nacional de Bangladesh al izar una bandera azafrán, el color emblemático de la fe hindú, para ondear sobre ella.
“Incriminar a nuestros líderes con acusaciones falsas, como sedición, nos ha hecho escépticos sobre las intenciones del gobierno”, dijo a la AFP Chiranjan Goswami, miembro de la protesta.
Los hindúes son la minoría religiosa más grande en Bangladesh, de mayoría musulmana, y representan alrededor del ocho por ciento de la población.
También se han informado ataques a santuarios sufíes, y las sospechas recaen sobre los islamistas que buscan frenar las expresiones alternativas de la fe musulmana.
La manifestación del sábado se produjo un día después de que 10.000 personas asistieran a una manifestación similar en Chittagong.
Los líderes de la minoría se han comprometido a realizar más protestas en las próximas semanas.
Hasina, de 77 años, huyó en helicóptero a la vecina India en agosto mientras los manifestantes inundaban las calles de Dhaka en un dramático final a su gobierno de mano de hierro.
Su gobierno fue acusado de abusos generalizados contra los derechos humanos, incluido el asesinato extrajudicial de miles de sus oponentes políticos durante sus 15 años de gobierno.
Descargo de responsabilidad: esta historia se publicó desde el feed de una agencia de noticias con modificaciones mínimas para cumplir con la guía de estilo de WION. Es posible que el título se haya cambiado para reflejar mejor el contenido de la historia o para hacerla más adecuada para la audiencia de WION.