Consejo de Seguridad de la ONU aprueba fuerza multinacional en Haití

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó el lunes el despliegue de una fuerza multinacional en Haití, donde las autoridades han estado luchando durante casi un año por controlar a las bandas criminales.

La fuerza fue descrita como una misión multinacional de apoyo a la seguridad “para tomar todas las medidas necesarias”.

La resolución autoriza el despliegue de la fuerza por un año, con una revisión después de nueve meses.

“Más que una simple votación, esto es de hecho una expresión de solidaridad con una población en apuros”, dijo Jean Victor Geneus, ministro de Asuntos Exteriores de Haití.

“Es un rayo de esperanza para las personas que han estado sufriendo durante demasiado tiempo”, añadió.

El despliegue fue aprobado por 13 votos, con la abstención de los miembros permanentes Rusia y China.

El consejo también aprobó ampliar el embargo de armas de la ONU para incluir a todas las pandillas, en lugar de solo a algunos individuos, tras la presión de Beijing.

¿Qué sabemos sobre la misión?

Se espera que el grupo de trabajo esté dirigido por Kenia, que el verano pasado prometió enviar 1.000 soldados. Los países caribeños vecinos, Jamaica, las Bahamas y Antigua y Barbuda, también expresaron su disposición a contribuir con fuerzas.

Mientras tanto, Estados Unidos prometió logística y 100 millones de dólares (aproximadamente 95,43 millones de euros) en apoyo.

El ministro de Asuntos Exteriores de Haití describió la votación como un “rayo de esperanza” y una “expresión de solidaridad con las personas en apuros”.

“Es un rayo de esperanza para las personas que han estado sufriendo las consecuencias de una difícil situación política, socioeconómica, de seguridad y humanitaria durante demasiado tiempo”, dijo Jean Victor Geneus al Consejo de Seguridad.

¿Por qué es controvertido?

La decisión de desplegar la fuerza multinacional se produce casi un año después de que el primer ministro haitiano, Ariel Henry, solicitara el despliegue inmediato de una fuerza armada extranjera para ayudar a controlar las pandillas, junto con 18 altos funcionarios del gobierno.

Henry, que dirige una administración no electa, también ha citado la violencia y la inestabilidad como motivo del retraso de las elecciones. El país se encuentra sin representantes electos desde enero.

Sin embargo, muchos todavía desconfían de la intervención internacional. Una misión anterior de la ONU que comenzó en 2004 se vio empañada por un escándalo de abuso sexual y un brote de cólera que mató a más de 9.000 personas. Terminó en 2017.

La introducción del cólera en el país se atribuyó a que las fuerzas de paz de la ONU arrojaron aguas residuales infectadas a un río.

Mientras tanto, la policía de Kenia, que se espera constituya gran parte de la nueva misión, ha sido acusada durante mucho tiempo de tortura, fuerza letal y otros abusos.

La resolución del lunes pidió a los países que contribuyen a la misión “adoptar una gestión adecuada de las aguas residuales y otros controles ambientales para protegerse contra la introducción y propagación de enfermedades transmitidas por el agua”.

rmt/jsi (AFP, AP, Reuters)