Descarbonizar el sistema energético europeo: el caso de los combustibles neutros en CO2

Descarbonizar el sistema energético europeo: el caso de los combustibles neutros en CO2

A pesar de su potencial, los combustibles renovables están siendo dejados de lado en la conversación sobre el transporte por carretera. Pero si Europa quiere descarbonizarse y cumplir sus compromisos, es hora de que analicemos todas las soluciones viables.
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Mi andadura en el sector energético comenzó en 2003 cuando me incorporé a Repsol como parte de su división de Retail. A lo largo de los años, he dirigido diversas unidades de negocios y funciones corporativas, siendo testigo de primera mano de cómo la industria se ha adaptado a cambios profundos. En 2019, Repsol dio un paso audaz al convertirse en la primera compañía de petróleo y gas en comprometerse con cero emisiones netas para 2050.

Cuando asumí el cargo de Jefe de la Oficina de Repsol en Bruselas en 2021, navegando por el paquete Fit for 55 y el Plan RePower UE, realmente comprendí la complejidad de la transición energética, impulsada por muchos niveles de regulaciones y decisiones políticas críticas. Trabajar en la intersección de la industria y las políticas me ha mostrado una verdad clara: necesitamos soluciones audaces pero prácticas, y los combustibles renovables son una de ellas.

El poder de los combustibles renovables

Los combustibles renovables (biocombustibles y combustibles electrónicos) cambian las reglas del juego para el sector del transporte. Elaborados a partir de una variedad de materias primas (como aceite de cocina usado, desechos municipales e industriales, entre otros), o una combinación de CO2 e hidrógeno renovable, ofrecen una forma inmediata y práctica de reducir las emisiones, trabajando mano a mano con electrificación.

La gran pregunta: ¿son un medio eficaz para alcanzar la neutralidad climática en el transporte? La respuesta es sí. Estos combustibles operan dentro de un ciclo circular del carbono, lo que significa que el CO2 liberado cuando se queman es igual a la cantidad absorbida durante su producción a través de procesos naturales como la fotosíntesis o la captura de CO2 para la producción de combustible sintético.(1)(2)(3). Por eso es crucial que sean reconocidos como combustibles neutros en CO2 en la legislación pertinente.

Lo mejor es que no son un concepto futurista sino una tecnología tangible que ya se está implementando, ya que son compatibles con la flota de vehículos actual y la infraestructura existente. De hecho, Repsol ya opera en la Península Ibérica más de 600 estaciones de servicio que suministran combustibles 100% renovables. Puedes empezar a usarlos en tu coche hoy. En 2030 tenemos previsto producir más de dos millones de toneladas, lo que nos posicionará como líder en España y Europa.

Entonces, ¿por qué estos combustibles no reciben la atención que merecen? A pesar de su potencial para reducir las emisiones netas de CO2, los combustibles renovables están siendo dejados de lado en la conversación sobre el transporte por carretera. Las barreras regulatorias, como las restricciones a los motores de combustión interna, limitan la capacidad de estos combustibles para complementar otras tecnologías elegibles. Necesitamos un marco político que permita que todas las soluciones viables contribuyan a la descarbonización.

Los obstáculos al progreso

El Informe sobre el mercado de energías renovables 2024 de la Agencia Internacional de Energía subraya la urgencia: si bien los combustibles renovables son fundamentales para la transición energética, su crecimiento va por detrás de las expectativas y requiere urgentemente un fuerte apoyo político. Los combustibles renovables pueden impulsar la descarbonización del transporte hoy en día, pero necesitan el apoyo adecuado para ampliarla.

Por eso instamos a los responsables políticos de la UE a que envíen una señal política contundente para permitir su despliegue en el mercado. Dado que el 97% de los bienes y personas de Europa se transportan mediante combustibles líquidos, en su mayoría fabricados en instalaciones industriales europeas, no se puede subestimar el papel de estos combustibles en nuestra transición energética. En Repsol, pedimos el desarrollo de una estrategia integral de la UE para la transición de los combustibles líquidos para todos los modos de transporte, basándose en la regulación existente, con las mejoras necesarias para desbloquear todas las inversiones privadas potenciales en la producción local.

Abordar conceptos erróneos sobre los combustibles renovables

Los malentendidos en torno a los combustibles renovables siguen siendo comunes, especialmente en lo que respecta a la sostenibilidad de las materias primas y la disponibilidad de biomasa. Es importante que la industria aborde estas preocupaciones con claridad. La producción de estos combustibles está cuidadosamente regulada bajo reglas estrictas para garantizar el abastecimiento sostenible de materias primas y reducciones verificadas de emisiones, de acuerdo con la Directiva de Energías Renovables. Cuando se trata de biomasa, como aceite de cocina usado o desechos agrícolas, los estudios muestran que Europa tiene biomasa sostenible más que suficiente para satisfacer la creciente demanda de combustibles renovables (Imperial College, 2022). Para 2030, la biomasa de Europa podría respaldar la producción de biocombustibles mucho más allá de las proyecciones actuales, asegurando que los combustibles renovables puedan ampliarse para descarbonizar el transporte por carretera, la aviación y el transporte marítimo.

Un impacto directo en la autonomía estratégica, la competitividad y la industrialización

Es importante destacar que los combustibles renovables fortalecen la autonomía estratégica de la UE al reducir la dependencia de combustibles fósiles importados y minerales críticos. Ofrecen la oportunidad de un suministro energético estable y de origen local, lo que reduce los riesgos geopolíticos y al mismo tiempo impulsa el crecimiento industrial y la creación de empleo en toda Europa. Apoyar estos combustibles significa garantizar que Europa siga siendo competitiva en el mercado energético mundial.

Por el contrario, excluir estos combustibles del transporte por carretera corre el riesgo de socavar la competitividad de Europa. Los productores de combustible no pueden fabricar combustibles renovables únicamente para los sectores marítimo y de aviación sin subutilizar las instalaciones, lo que eleva los costos de producción y las ineficiencias. Sin un mercado para el transporte por carretera, las industrias pueden trasladarse a regiones con políticas más favorables, aumentando la dependencia de las importaciones y poniendo en riesgo decenas de miles de puestos de trabajo. Permitir economías de escala es fundamental para reducir los costos de producción y garantizar el futuro industrial de Europa.

¿Qué necesita cambiar?

A medida que perfeccionamos los marcos regulatorios que darán forma al futuro energético de Europa, debemos asegurarnos de que estos combustibles estén en condiciones de aprovechar su potencial. Se trata de cumplir los objetivos climáticos manteniendo al mismo tiempo la competitividad global de Europa. A continuación se detallan los pasos políticos clave que pueden desbloquear su papel en la transición energética:

1. Garantizar la coherencia regulatoria: La definición de combustibles neutros en CO2(4) debe derivarse de la Directiva sobre energías renovables (Directiva (UE) 2018/2001), para garantizar la coherencia dentro del marco regulatorio más amplio de la UE. Garantizar la coherencia es fundamental para evitar confusión e impulsar políticas que apoyen la innovación en energías limpias.

2. Adoptar un enfoque tecnológicamente neutral en las regulaciones pertinentes sobre CO2: La próxima revisión de los Reglamentos sobre emisiones de CO2 para vehículos ligeros (LDV) y pesados ​​(HDV) debería incluir combustibles neutros en CO2 (tanto biocombustibles como e-combustibles) como soluciones clave para descarbonizar el transporte por carretera. Esto crearía igualdad de condiciones para todas las tecnologías limpias, como se destaca en el Informe Draghi sobre la competitividad europea.

3. Reconocer los combustibles neutros en CO2 como cero emisiones: Los vehículos que funcionan con combustibles 100 % neutros en CO2 deberían recibir el mismo trato que los vehículos eléctricos en términos de emisiones de escape, lo que refleja el hecho de que el CO2 emitido se neutraliza durante la producción de combustible, ya sea absorbiendo CO2 de la biomasa a través de su crecimiento natural (fotosíntesis) o mediante captura de CO2 para la producción de combustible sintético.(1)(2)(3)

En Repsol estamos comprometidos a contribuir con nuestro papel a impulsar la transición energética en Europa. Hemos invertido una media de mil millones de euros al año en la industria española durante los últimos quince años para modernizar y transformar nuestros complejos industriales de refino de petróleo y petroquímicos en polos multienergéticos que puedan convertir progresivamente más materias primas y residuos renovables en productos renovables.

Queremos seguir trabajando, en colaboración con las ambiciones de la UE, para poner todo nuestro talento y capacidades tecnológicas e industriales al servicio de una transición energética competitiva y comprometida con la industria y el empleo en Europa.

Tenemos la hoja de ruta para hacernos avanzar.

Biocombustibles y combustibles sintéticos.


(1)Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero. Corregido a junio de 2019. Volumen 1. Capítulo 1. Página 6/12, apartado 1.2 MÉTODOS DE ESTIMACIÓN, párrafo 4

(2) Reglamento 2024/2493 Artículo 3. 23 quater

(3) Directiva 2018/2001 Anexo V parte C. 13

(4) El término combustibles neutros en CO2 se menciona en el considerando 11 del Reglamento para vehículos ligeros (LDV) y en el considerando 17 del Reglamento para vehículos pesados ​​(HDV).