La Corte Suprema de Israel anuló el lunes un componente clave de la polémica reforma judicial del Primer Ministro Benjamín Netanyahu.
En la decisión por mayoría de 8 a 7, el tribunal votó por estrecho margen a favor de revocar una ley aprobada en julio que impide a los jueces revocar decisiones gubernamentales que consideren “irrazonables”.
Los opositores habían argumentado que los esfuerzos de Netanyahu por eliminar el estándar de razonabilidad abrirían la puerta a la corrupción y a nombramientos gubernamentales cuestionables.
El fallo del lunes dijo que la enmienda a la constitución había privado al tribunal de la oportunidad de tomar medidas contra decisiones “inapropiadas” del gobierno, el primer ministro o ministros individuales.
La sentencia afirma que la enmienda podría haber “causado un daño grave y sin precedentes a las características fundamentales del Estado de Israel como Estado democrático”.
Los críticos del gobierno elogian el fallo
El líder de la oposición, Yair Lapid, afirmó en las redes sociales que “la Corte Suprema cumplió fielmente su papel de proteger a los ciudadanos de Israel y le damos todo nuestro respaldo”.
Lapid dijo que el fallo “cierra un año difícil de lucha que nos ha desgarrado desde dentro y ha llevado a la peor catástrofe de nuestra historia”.
El Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel, que ayudó a organizar protestas contra las reformas judiciales de Netanyahu, también calificó el fallo como “una tremenda victoria pública para quienes buscan la democracia”.
“Sólo un gobierno irrazonable, uno que actúa irracionalmente, que toma medidas irrazonables, suprime el estándar de razonabilidad”, afirmó el presidente del grupo, Eliad Shraga.
Profunda división en Israel
La decisión no tiene precedentes y supone un importante revés para el gobierno de derecha de Netanyahu. El país podría enfrentarse ahora a una crisis nacional si el gabinete se niega a aceptar la decisión.
La enmienda, que se introdujo por primera vez hace un año, enfrentó una fuerte oposición en el parlamento. Una vez que fracasaron las negociaciones sobre un compromiso, los oponentes de Netanyahu lanzaron protestas callejeras masivas que duraron meses, con cientos de miles de personas manifestándose contra el plan.
Los críticos dijeron que la enmienda era una amenaza a la democracia, mientras que el gobierno argumentó que simplemente quería restablecer el equilibrio de un tribunal que era demasiado poderoso.
La larga controversia quedó de lado después de que militantes de Hamas lanzaran su ataque mortal contra el sur de Israel el 7 de octubre. El grupo está etiquetado como organización terrorista por Estados Unidos, la UE y varios otros países.
El ministro de Justicia, Yariv Levin, considerado el impulsor de la reforma, había pedido al tribunal que pospusiera la sentencia hasta después del final de la guerra en curso.
Tras el fallo del lunes, Levin criticó la medida, diciendo que demostraba “lo opuesto al espíritu de unidad requerido en estos días para el éxito de nuestros soldados en el frente”.
No especificó si el gobierno intentaría revivir la enmienda a pesar de la decisión judicial, pero insistió en que el fallo “no nos desanimará”.
zc, nm/dj (Reuters, dpa, AFP)