Una sesión conjunta del parlamento en el Palacio de Versalles concluyó el lunes con el apoyo de los legisladores al proyecto de ley para anclar el derecho de la mujer al aborto en la constitución francesa.
Esto convertirá a Francia en el primer país en proteger explícitamente el derecho a interrumpir un embarazo en sus artículos legales básicos.
Mientras que el derecho al aborto está implícito en la constitución de otros países del mundo (Eslovenia y otros países de la ex Yugoslavia, por ejemplo, establecen que cada uno es “libre de decidir” si desea tener hijos), Francia es el único país que adopta garantiza aún más y explícitamente ese derecho.
¿Qué cambio se está realizando?
El presidente francés, Emmanuel Macron, prometió la medida a raíz de una revocación del derecho al aborto en 2022 por parte de la Corte Suprema de Estados Unidos.
El Palacio del Elíseo ha propuesto que se modifique el artículo 34 de la Constitución francesa para especificar que “la ley determina las condiciones en las que se ejerce la libertad de la mujer de recurrir al aborto, que está garantizado”.
El gobierno de Macron pretende hacer “irreversible el derecho de la mujer a abortar”.
Después de la votación, Macron dijo que Francia estaba enviando un “mensaje universal” al defender el derecho al aborto.
¿Por qué sucede esto ahora?
La Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento francés, aprobó por abrumadora mayoría que el aborto sea una “libertad garantizada” en la constitución. La cámara alta del país, el Senado, hizo lo mismo el pasado miércoles.
Un congreso de ambas cámaras se reunió en Versalles, donde los legisladores finalmente le dieron la supermayoría de tres quintos necesaria para un cambio constitucional.
“Cuando queremos atacar las libertades de un pueblo, siempre comenzamos por la de las mujeres”, dijo el primer ministro francés, Gabriel Attal, a los reunidos.
“Nuestras libertades están inherentemente amenazadas. Intrínsecamente frágiles, en esencia a merced de quienes deciden”.
El proyecto de ley había enfrentado resistencia inicial en el Senado, de tendencia derechista. Sin embargo, ninguno de los principales partidos políticos representados en el parlamento ha cuestionado el derecho al aborto, que Francia despenalizó en 1975.
Vaticano y obispos franceses se oponen al proyecto de ley
La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de revocar el fallo Roe v. Wade, que reconocía el derecho constitucional de las mujeres al aborto, llevó a los activistas a presionar para que Francia hiciera el cambio constitucional.
“Desafortunadamente, este hecho no es un hecho aislado: en muchos países, incluso en Europa, hay corrientes de opinión que buscan obstaculizar a cualquier precio la libertad de las mujeres de interrumpir su embarazo si así lo desean”, dice la introducción del proyecto de ley.
El Vaticano reiteró el lunes su oposición al cambio, haciéndose eco de las preocupaciones ya planteadas por los obispos católicos franceses.
“La Academia Pontificia para la Vida recuerda que en la era de los derechos humanos universales, no puede haber ningún 'derecho' a quitar una vida humana”, afirmó la institución vaticana en un comunicado.
Aclaración:
rc/dj (AFP, AP, Reuters)