El gobierno de Hong Kong presentó el viernes un proyecto de ley de seguridad nacional que propone hasta cadena perpetua para delitos como traición e insurrección.
El proyecto de “Proyecto de ley de salvaguardia de la seguridad nacional” cubre la razón, el espionaje, la injerencia externa, los secretos de Estado y la sedición.
hong kongEl presidente ejecutivo de Estados Unidos, John Lee, pidió el jueves que el proyecto de ley se apruebe “a toda velocidad”.
Se espera que se apruebe fácilmente, posiblemente en unas semanas, en una legislatura repleta de leales a Beijing tras una reforma electoral.
Preocupaciones por las libertades
Los críticos han advertido que la legislación hará que el marco legal de Hong Kong sea cada vez más similar al de China continental. El viernes, los legisladores chinos tomaron medidas para crear nuevas leyes de seguridad nacional.
Por traición, el proyecto de ley incluye penas de hasta cadena perpetua por traición. Propone 20 años de prisión por espionaje y 10 años por delitos relacionados con secretos de Estado y sedición.
El gobierno de Hong Kong ha afirmado que varios países occidentales tienen leyes comparables y que estas regulaciones son necesarias para cerrar brechas en el sistema de seguridad nacional, que fue reforzado en 2020 con otra ley de seguridad nacional impuesta directamente por China.
La UE había expresado anteriormente “graves preocupaciones” por las disposiciones del proyecto de ley sobre “interferencia externa”.
Según la Ley Básica de Hong Kong, el gobierno debe promulgar una ley de seguridad nacional. Un intento anterior de aprobar la ley dio lugar a protestas masivas en 2019, tras las cuales se promulgó una ley de seguridad en 2020 para reprimir la disidencia.
Muchos activistas a favor de la democracia han sido arrestados y castigados, mientras que otros han escapado al extranjero. Se han disuelto varios grupos sociales y medios de comunicación abiertos.
El gobierno de la antigua colonia británica ha dicho que afectaría sólo a “una minoría extremadamente pequeña” de residentes.
Varias partes interesadas están siguiendo de cerca estos acontecimientos. Algunos críticos dicen que esto provocará una mayor disminución de las libertades civiles de las que disfrutan los ciudadanos de Hong Kong.
Algunos empresarios se mostraron descontentos con la decisión de acelerar la aprobación. “El hecho de que se estén apresurando a aprobar el artículo 23 muestra preocupación por la oposición pública. La comunidad empresarial no estará contenta a menos que haya barreras protectoras que protejan los derechos individuales”, dijo a la agencia de noticias Reuters Andrew Collier, director general de Orient Capital Research.
tg/lo (AP, AFP Reuters)