La fuerza está en los números: por qué una UE ampliada es una UE más segura
La invasión rusa a gran escala de Ucrania en 2022 se ha convertido en un punto de inflexión en la historia de Europa y en un despertar geopolítico para la UE. La guerra ha amenazado la seguridad de la UE, reforzando la relevancia de la dimensión geopolítica de la ampliación. Redoblar la apuesta por la ampliación redunda en interés de la UE, ya que es una inversión en nuestra seguridad y estabilidad.
Una política de ampliación creíble debería poner fin a la ambigüedad estratégica hacia las “zonas grises” que dejaron a Ucrania, Moldavia y Georgia en tierra de nadie, detrás de una puerta cerrada de facto de la UE, y a los países de los Balcanes occidentales en la “sala de espera” de la UE. durante unas dos décadas. Esta ambigüedad, junto con la débil reacción de Occidente ante la agresión de Rusia en 2008 y 2014 –junto con una subestimación de Rusia como una amenaza a la seguridad– ayudaron a provocar la invasión de Ucrania hace dos años.
La guerra en Europa y el posterior cambio geoestratégico han relanzado el proceso de ampliación tras años de estancamiento. Ahora se reconoce ampliamente que la ampliación de la UE y la política de vecindad deben transformarse integrando consideraciones más amplias de seguridad y defensa regionales. Al mismo tiempo, la guerra también ha desafiado la capacidad de la UE para actuar frente a múltiples crisis y ha revelado la necesidad de reformas internas para perseguir nuevos objetivos geopolíticos y de ampliación.
Asociaciones más profundas
Junto con la dimensión geopolítica y de seguridad, la dimensión geoeconómica estratégica de la ampliación de la UE también está adquiriendo cada vez más relevancia en una nueva era de una economía global más fragmentada y conflictiva. La membresía en la UE ha creado asociaciones más profundas y una integración económica más resiliente, que no pueden verse fácilmente amenazadas por un cambio de liderazgo.
Como tal, la ampliación podría convertirse en un activo importante para laLa búsqueda de la UE de una mayor seguridad económica y una reducción de las dependencias estratégicas. Esto sería particularmente ventajoso para la UE en el caso de Ucrania. El país puede ayudar a reducir las dependencias de la UE en industrias estratégicas como la alimentaria, la energía, los metales y las materias primas, así como en la defensa.
Redoblar la apuesta por la ampliación redunda en interés de la UE.
El sector agrícola de Ucrania podría contribuir a la seguridad alimentaria de la UE y abordar el aumento de los precios de los alimentos, lo que permitiría a la UE aumentar significativamente su peso como actor geoestratégico y garante de la seguridad alimentaria mundial. La adhesión de Ucrania también podría abrir aún más el potencial energético del país y facilitar la transición de Europa hacia fuentes de energía renovables. Ucrania tiene el potencial de convertirse en líder en la producción de minerales críticos y aumentar el abastecimiento interno de metales y materias primas necesarios para la resiliencia industrial y la transición verde de Europa.
Incentivos significativos
Además, una perspectiva de membresía clara y creíble y la condicionalidad del proceso de adhesión a la UE representan un poderoso incentivo y herramienta para la transformación de los países en proceso de adhesión. Ucrania y Moldavia lo han demostrado al implementar reformas largamente esperadas, como la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento del Estado de derecho, para lograr que se abran sus negociaciones de membresía en diciembre de 2023.
La actualización recientemente propuesta de la metodología de ampliación permite la integración gradual de los países en proceso de adhesión al mercado único y se espera que cree incentivos más significativos para estimular la reforma. En el caso de una Ucrania devastada por la guerra, el proceso de adhesión también es decisivo para su mayor consolidación, moral y resiliencia, y está estrechamente vinculado con la reconstrucción durante y después de la guerra.