Naciones Unidas anunció el viernes la transferencia exitosa de todo el petróleo transportado por un petrolero en descomposición frente a la costa yemení, poniendo fin a una amenaza descrita anteriormente como una “bomba de relojería”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “acoge con beneplácito la noticia de que la transferencia de petróleo de barco a barco del FSO Safer al barco de reemplazo de Yemen ha concluido de manera segura hoy, evitando lo que podría haber sido una catástrofe ambiental y humanitaria monumental”, un comunicado. dicho.
¿Qué sabemos del buque?
El petrolero de 47 años, llamado FSO Safer, es una instalación flotante de almacenamiento y descarga que ha estado amarrada a unos 50 kilómetros (30 millas) del puerto yemení de Hodeida desde la década de 1980. El buque corroído no ha recibido servicio desde 2015, debido a la guerra en Yemen.
Llevaba 1,1 millones de barriles de petróleo, cuatro veces más de lo que se derramó en 1989 en el desastre del Exxon Valdez frente a Alaska, según funcionarios de la ONU.
El 25 de julio, la ONU comenzó a bombear petróleo del superpetrolero en descomposición, en un intento por prevenir un desastre ambiental que se estimó costaría $ 20 mil millones (€ 18 mil millones) para limpiar.
¿Qué pasa después?
El director del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Achim Steiner, dio la bienvenida a la conclusión de la operación de la ONU.
“Eso elimina la amenaza inminente e inmediata que se había convertido en el foco de atención en todo el mundo: un petrolero que podría romperse o explotar en el Mar Rojo”, dijo Steiner a la agencia de noticias francesa AFP.
Sin embargo, la ONU había estipulado anteriormente que vaciar el petrolero envejecido era solo el primer paso. La siguiente fase del proyecto consiste en desmantelar y limpiar los tanques de Safer y preparar el buque para remolcarlo y desguazarlo.
De lo contrario, el petrolero “representará una amenaza ambiental residual, conteniendo residuos viscosos de petróleo y quedando en riesgo de romperse”, advirtió anteriormente la ONU.
Steiner dijo a la AFP que la segunda fase podría durar “entre dos y tres semanas”.
Las aguas donde se encuentra el Safer están controladas por rebeldes hutíes, que están involucrados en un conflicto desde 2014 con una coalición liderada por Arabia Saudita que respalda al gobierno yemení reconocido internacionalmente con sede en la ciudad sureña de Adén.
rmt/rc (AFP, AP, Reuters)