Lo que se esconde detrás de la crisis en el sector del reciclaje de plásticos en Europa

Lo que se esconde detrás de la crisis en el sector del reciclaje de plásticos en Europa

La capacidad de reciclaje de Europa se ha estancado después de años de expansión constante, con pronósticos que indican un crecimiento neto cero en 2025. Al ritmo actual, Europa corre el riesgo de no alcanzar sus objetivos ambientales, ya que la capacidad de reciclaje tendría que duplicarse para 2030 para cumplir con los objetivos de contenido reciclado.
A finales de 2025, se habrá perdido casi un millón de toneladas de capacidad de reciclaje desde 2023, una cantidad equivalente a la capacidad de reciclaje de toda Francia.
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El sector europeo del reciclaje de plásticos se encuentra en una profunda crisis. A finales de 2025, se habrá perdido casi un millón de toneladas de capacidad de reciclaje desde 2023, una cantidad equivalente a la capacidad de reciclaje de toda Francia.

Tan solo en los primeros siete meses de 2025, desapareció casi tanta capacidad como en todo 2024, y para finales de año, los cierres se habrán triplicado en comparación con 2023. Se necesitan señales políticas urgentes, junto con medidas legislativas, para detener el colapso y proteger los objetivos climáticos y de economía circular de Europa.

La disminución de las instalaciones industriales debilita la independencia estratégica y de recursos de Europa y socava su competitividad global. Sin embargo, la crisis actual es sólo la punta del iceberg. Detrás de esto se encuentran problemas de gran alcance que han erosionado la industria con el tiempo: aumento de las importaciones no verificadas y de bajo precio de plásticos reciclados, altos costos de energía, caída de la demanda de reciclados europeos, presiones económicas, aplicación laxa de las regulaciones y burocracia excesiva.

Los recicladores europeos se enfrentan a cargas administrativas, incluido un papeleo excesivo y largos retrasos en la obtención y renovación de permisos de reciclaje.

La situación es terrible. Lo que se necesita ahora es claro: los formuladores de políticas deben garantizar que la legislación aborde directamente la crisis de competitividad que enfrentan los recicladores de plásticos. Las piezas legislativas clave destinadas a promover la circularidad (como el PPWR, la Directiva SUP, la revisión de la Directiva ELV y las regulaciones relativas a las aplicaciones en contacto con alimentos) deben ir más allá de la ambición y estar diseñadas adecuadamente, para ser implementables y, en consecuencia, aplicadas de manera efectiva. Un enfoque político que sea adaptable y receptivo a los desafíos cambiantes es esencial para apoyar al sector.

Descubriendo el iceberg: los problemas que alimentan la crisis de competitividad y reciclaje de plástico en Europa

Uno de los desafíos más apremiantes para la cadena de valor europea del reciclaje de plásticos es el aumento de las importaciones de plástico. Más específicamente, la falta de mecanismos de cumplimiento para estos ha creado lagunas donde no se verifica si el material importado es virgen o reciclado, ni si estos materiales cumplen con los mismos estándares regulatorios que los materiales producidos en Europa.

Los menores costos de producción en el extranjero hacen prácticamente imposible que los recicladores europeos sigan siendo competitivos, mientras que los plásticos importados que no cumplen con las normas ingresan al Mercado Único sin control y plantean riesgos ambientales y para los consumidores. La guerra contra los aranceles, especialmente en el contexto de los flujos globales de polímeros y el exceso de capacidad existente, puede crear más distorsiones en los mercados europeos.

Cierres de plantas
Tan solo en los primeros siete meses de 2025, desapareció casi tanta capacidad como en todo 2024, y para finales de año, los cierres se habrán triplicado en comparación con 2023. Fuente: Plastics Recyclers Europe

Las presiones económicas, incluidos los altos precios de la energía, están reduciendo aún más la demanda de plásticos reciclados producidos en Europa. Al mismo tiempo, la caída de los precios del petróleo ha hecho que los plásticos vírgenes sean más baratos, lo que ha alejado a los convertidores de los plásticos reciclados. En consecuencia, los recicladores se quedan con volúmenes crecientes de material sin vender.

Internamente, los recicladores europeos enfrentan cargas administrativas, incluido un papeleo excesivo y largas demoras en la obtención y renovación de permisos de reciclaje. Combinados con inconsistencias regulatorias y una aplicación limitada de la legislación existente, estos problemas desalientan la inversión.

Esto no solo pone en riesgo los millones de euros dedicados a promover la circularidad y mejorar las prácticas de reciclaje, sino que también obstaculiza futuros desarrollos e innovaciones en el sector.

Se necesitan medidas inmediatas para llegar a aguas seguras

La crisis no se debe a falta de ambición o de tecnología. Los recicladores europeos están siendo superados en competencia, socavados y excesivamente regulados en su mercado interno. Para evitar el colapso del sector, la UE debe actuar con rapidez y decisión. Reactivar la demanda de productos reciclados europeos, evitar nuevos cierres y garantizar la innovación continua depende de una respuesta integral.

Las herramientas de defensa comercial son esenciales para proteger al sector de las importaciones que no cumplen con las normas. Estos deben incluir cláusulas espejo sólidas, una verificación de terceros más estricta, ajustes arancelarios para los plásticos reciclados y los productos que los contienen, y controles aduaneros reforzados respaldados por sanciones armonizadas por incumplimiento y normas de certificación.

La forma en que Europa responda a esta crisis determinará su capacidad para liderar la transición global hacia la sostenibilidad, seguir siendo competitiva y defender los valores detrás de sus políticas.

Al mismo tiempo, los recicladores de plásticos europeos necesitan acceso a energía limpia y asequible y a un alivio fiscal específico a través de subsidios e incentivos. Los esquemas armonizados de Responsabilidad Ampliada del Productor (REP) en todos los Estados miembros fortalecerían el abastecimiento local de reciclados y aportarían estabilidad a la cadena de valor.

Abordar la volatilidad de los precios de las materias primas, acelerar y simplificar los procesos de obtención de permisos y simplificar las obligaciones de presentación de informes alentaría las inversiones tan necesarias en el sector.

La coherencia en la implementación y el cumplimiento de la legislación vigente de la UE es igualmente vital. Los objetivos de contenido reciclado en la legislación, como PPWR y SUPD, deben mantenerse mediante certificación de terceros, claridad legal y aplicación uniforme. Estas medidas pueden ayudar a crear igualdad de condiciones.

El reciclaje de plásticos no es una industria de nicho. Es un sector estratégico para la autonomía de Europa y un requisito previo para alcanzar los objetivos climáticos y de economía circular. La forma en que Europa responda a esta crisis determinará su capacidad para liderar la transición global hacia la sostenibilidad, seguir siendo competitiva y defender los valores detrás de sus políticas.

Con una acción inmediata, coordinada y con visión de futuro, Europa puede sortear este iceberg y permitir que su sector de reciclaje de plásticos crezca.