Malí iniciará conversaciones de paz tras poner fin al acuerdo con los separatistas

La junta gobernante de Mali emitió un decreto para establecer un nuevo comité que supervisará un diálogo de paz nacional.

La medida se produce un día después de que la junta descartara un acuerdo de paz clave de 2015 con grupos separatistas del norte, acusando al mediador Argelia de interferir en sus asuntos.

Argelia anteriormente medió entre el gobierno y los grupos armados principalmente tuareg.

“No habrá negociaciones fuera de Bamako. Ya no iremos a un país extranjero para hablar de nuestros problemas”, dijo el jefe de gobierno designado por los militares, Choguel Kokalla Maiga, en un vídeo publicado en las redes sociales el viernes. .

Los rebeldes tuareg rechazan la iniciativa

El decreto de la junta describió la estructura de un comité y los pasos que debería tomar para prepararse para las conversaciones de paz. No fijó un plazo ni dijo qué grupos quería incluir en el diálogo.

Mientras tanto, el sábado, el portavoz de los rebeldes tuareg, Mohamed Elmaouloud Ramadane, dijo a Reuters que la nueva iniciativa era un “evento preparado” entre grupos ya alineados. “Creemos que es un espectáculo, una pérdida de tiempo y un desperdicio de recursos estatales”, afirmó.

Una alianza de grupos rebeldes tuareg confirmó el viernes en un comunicado el fin del acuerdo de paz de 2015 y pidió a sus miembros revisar y actualizar sus objetivos a la luz de la nueva situación.

¿Cuál fue el acuerdo de paz?

El Acuerdo de Argel se firmó en 2015 con el apoyo de la ONU. Se había considerado un acuerdo esencial para mantener la estabilidad en la región que ha visto un estallido de violencia yihadista desde 2012.

El acuerdo tenía como objetivo que los ex rebeldes se integraran en el ejército nacional y permitiera una mayor autonomía para las distintas regiones.

La junta de Malí atribuyó el hecho a un “cambio de postura de ciertos grupos signatarios”, así como a “actos de hostilidad” por parte de Argelia, el principal mediador del acuerdo de paz.

Las tensiones han ido aumentando entre Malí y Argelia, y el primero acusa al segundo de “injerencia” y “actos hostiles”.

El gobierno de Malí convocó al embajador de Argelia en diciembre del año pasado, diciendo que el diplomático había mantenido reuniones con los separatistas tuareg.

Violencia e inestabilidad en Malí

Ya había señales de que el acuerdo se estaba desmoronando cuando estallaron los combates entre el ejército de Malí y los separatistas en agosto del año pasado.

El país de África occidental ha sufrido dos golpes de estado desde 2020, lo que llevó a un gobierno militar y a un enfrentamiento con las potencias occidentales que habían estado presentes en Malí como parte de una operación de contrainsurgencia.

La junta ordenó a las tropas de paz de la ONU que abandonaran el país, así como a las tropas francesas que habían estado luchando contra los insurgentes en el norte de Mali.

Su partida ha sido vista como un instigador del aumento de la violencia mientras tanto el gobierno como los grupos separatistas se apresuraban a llenar el vacío.

dh/lo (AFP, Reuters)