El ex primer ministro paquistaní Imran Khan, que actualmente se encuentra en prisión, dijo que lo estaban enjaulando como a un terrorista. En una entrevista con The Times, Khan, presidente del Pakistan Tehreek-e-Insaf, dijo el domingo (21 de julio): “Estoy confinado en una celda de ejecución de 2,10 x 2,40 metros, normalmente reservada para terroristas, para garantizar que no tengan contacto con nadie”.
“Estoy en régimen de aislamiento, sin apenas espacio para moverme. Las agencias me vigilan constantemente, me graban las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y me niegan derechos humanos y de prisión básicos, como las visitas”, añadió.
El Times informó que la entrevista se realizó a través de los abogados de Khan porque a él no le permiten usar lápiz y papel.
Imran encarcelado durante casi un año
Khan, el jugador de críquet convertido en político, lleva casi un año tras las rejas. Sigue en prisión por tres cargos: corrupción por presunta venta de regalos estatales; traición por filtrar documentos estatales; y matrimonio ilegal y no islámico.
La esposa de Khan, Bushra Bibi, también permanece tras las rejas.
La semana pasada, el ministro de Información de Pakistán, Attaullah Tarar, dijo que el gobierno prohibiría el PTI de forma permanente. “Creemos que hay pruebas creíbles de que el PTI debería prohibirse”, dijo Tarar, citando acusaciones contra Khan, entre ellas la filtración de secretos de Estado y la incitación a disturbios.
Tarar dijo que si Pakistán quería avanzar, no podría hacerlo con la existencia del PTI.
En respuesta a los comentarios del ministro, Khan dijo a The Times: “Estos juegos se están jugando para destruirme a mí y a mi partido, pero por la gracia del Todopoderoso, nada ha tenido ni tendrá éxito”.