El estado de Katsina, en el noroeste de Nigeria, es el primero de la región en inaugurar un Cuerpo de Vigilancia Comunitaria en un esfuerzo por combatir las bandas de bandidos.
Las bandas fuertemente armadas operan en el bosque de Rugu, que se extiende por los estados de Zamfara, Katsina y Kadina en el norte de Nigeria. El área no cuenta con suficiente vigilancia y las autoridades han luchado por erradicar la actividad criminal.
Los delincuentes son conocidos por secuestrar en masa a estudiantes de las escuelas en los últimos años. Además de los secuestros, los bandidos también cometen asesinatos, violaciones, robos de ganado y saqueos de viviendas.
¿Por qué se necesitan grupos de vigilancia?
Las fuerzas de seguridad convencionales no han logrado frustrar a las pandillas y Katsina espera que su nuevo enfoque impulsado por la comunidad produzca resultados más positivos.
El gobierno del estado de Katsina también adquirió vehículos blindados de transporte de personal, motocicletas y otros equipos de seguridad en su esfuerzo por eliminar la amenaza de los bandidos. El gobernador de Katsina, Dikko Umar Radda, dijo que su estado está a la vanguardia en la participación directa del público.
“Como 22 de 34 áreas de gobierno local enfrentaron graves desafíos de seguridad, la seguridad ha sido la principal prioridad de la administración y hemos invertido grandes recursos para garantizar la sostenibilidad de nuestra lucha contra el bandidaje”, dijo Radda.
Señaló además que los residentes locales han degenerado en malas condiciones de vida, un inmenso trauma psicológico y una completa demolición del desarrollo socioeconómico de Nigeria.
Nueva estrategia
El experto en seguridad Dr. Yahuza Gesto dijo que el establecimiento de grupos comunitarios es muy necesario ya que las fuerzas convencionales han fracasado.
“El sistema convencional que tenemos, que es el ejército, el DSS (el Departamento de Servicios Estatales), la policía y todas las demás estructuras organizadas formales de la arquitectura del sistema de seguridad, no han logrado cumplir y, como resultado de eso, los estados ahora están viene con una nueva visión y una nueva estrategia”, explica Gesto a JJCC.
Los funcionarios nigerianos han luchado por poner fin a la violencia en el noroeste y varios acuerdos de paz y amnistías con las milicias de bandidos no han funcionado.
Aunque los bandidos están motivados por ganancias financieras sin ninguna inclinación ideológica, las autoridades y los analistas de seguridad están preocupados por los crecientes vínculos con los yihadistas que llevan 14 años librando una insurgencia armada en Nigeria.