¿Qué hay detrás del empeoramiento del desequilibrio en la proporción de sexos en Vietnam?

La escasez de mujeres en Vietnam se ha convertido en un tema habitual de conversación en la mesa. Incluso hace unos años, si una mujer de unos 20 años aún no estaba casada, sus perspectivas matrimoniales eran una de las mayores preocupaciones para su familia.

Pero las preocupaciones de muchas familias se dirigen cada vez más a sus hijos.

Preguntas como estas preocupan sus mentes: ¿Es suficiente su educación? ¿Gana lo suficiente? ¿Sabe cómo comportarse?

Si las respuestas a estas preguntas son negativas, entonces sus perspectivas de encontrar una esposa disminuyen.

Según el censo de 2019, ya hay 1,2 millones más de niños que de niñas entre los vietnamitas menores de 19 años.

Vietnam se encuentra al lado de países como China e India en lo que respecta a proporciones de sexos tan sesgadas.

Las consecuencias sociales de este desarrollo son dramáticas para los hombres, que no pueden encontrar compañeras de vida femeninas, así como para las mujeres que están expuestas a mayores desafíos como resultado de ser una “mercancía” en disputa.

Preferencia tradicional por los niños

Un estudio de 2018 titulado “Desequilibrio de género en Vietnam: problemas y soluciones” identifica varias razones del desequilibrio entre niños y niñas.

El desequilibrio es en parte resultado de la preferencia de la sociedad por los niños, donde tradicionalmente, una niña es valorada menos que un hombre.

El confucianismo, que tiene una fuerte influencia en la sociedad vietnamita, exige una estricta separación de los roles de género y la subordinación de las mujeres a los hombres.

Cuando las mujeres se casan en Vietnam, normalmente se unen a las familias de sus maridos y, por lo tanto, están “perdidas” para sus propias familias.

Dado que el Estado no proporciona una red de seguridad social adecuada, los padres dependen de sus hijos para que los mantengan en su vejez.

¿Impacto de la tecnología y la política de dos hijos?

El uso generalizado de métodos de pruebas prenatales, como la ecografía, también ha hecho posible determinar el sexo del feto, a pesar de la prohibición gubernamental de 2003 de realizar pruebas de ultrasonido para la identificación del género.

Hoy en día, hasta el 83% de las mujeres embarazadas conocen el sexo de su hijo antes del nacimiento, según informó el Perfil de Igualdad de Género del País de las Naciones Unidas 2021.

Los ultrasonidos, junto con las políticas para frenar el crecimiento demográfico, han influido negativamente en la proporción de sexos del país. El gobierno vietnamita adoptó una política de dos hijos en 1988, pero no se aplica de manera rígida.

La mayoría de las familias del país quieren un hijo para continuar su linaje. Como resultado, ha habido un aumento en el aborto de fetos femeninos, especialmente cuando se trata de un segundo o tercer embarazo.

Las consecuencias para las madres son claras, afirmó Thu Hong Khuat, director del Instituto de Estudios de Desarrollo Social de Hanoi.

“Las mujeres vietnamitas están sometidas a una presión extrema para tener un hijo varón. Si no lo consiguen, es probable que sus maridos y sus familias las traten mal, especialmente en las zonas rurales”, explica a JJCC.

Trata de personas, inestabilidad social en aumento

Contrariamente a lo que cabría esperar, la proporción sesgada de sexos no ha llevado a una mejora en el estatus o la posición social de las mujeres en Vietnam.

En cambio, se están convirtiendo cada vez más en víctimas de “matrimonio forzado, trata de personas y otras formas de violencia contra mujeres y niñas”, según el estudio “Desequilibrio de género en Vietnam: problemas y soluciones” de Tran Thi Bich Ngoc y otros autores.

Además, ha habido un aumento de la prostitución y otras formas de explotación sexual. Al mismo tiempo, el riesgo de malestar social va en aumento a medida que crece el número de hombres social y sexualmente frustrados.

Estos problemas seguirán empeorando y la desigualdad de género aumentará, a menos que el gobierno logre revertir la tendencia.

Las estimaciones de la ONU sugieren que la brecha poblacional entre hombres y mujeres en el grupo de edad de 20 a 39 años aumentará del 3,5% actual a alrededor del 10% en 2059.

Esto significa que, en términos puramente matemáticos, uno de cada 10 hombres en edad de casarse no podrá encontrar esposa.

Leyes fuertes, pero Estado de bienestar débil

Se necesita un paquete integral de medidas para resolver el problema, dijo Thu Hong Khuat, señalando que el desafío actual es nada menos que cambiar una norma cultural centenaria.

Destacó que para ello se necesitarán leyes, educación y un Estado de bienestar más fuerte.

El parlamento vietnamita aprobó una ley de igualdad en 2006 y la constitución de 2013 prohibió la discriminación por motivos de género. Actualmente, el gobierno está implementando el segundo plan decenal para promover la igualdad de género, la “Estrategia Nacional para la Igualdad de Género 2021-2030”.

“Existe una fuerte voluntad política del gobierno de Vietnam para promover la igualdad de género”, subrayó Thu Hong Khuat.

La conciencia pública sobre el problema también ha aumentado significativamente, afirmó. “Hoy en día, la gente es consciente de que la igualdad de género es algo bueno, pero la cultura y la tradición siguen siendo muy fuertes”.

Sin embargo, subrayó que las leyes y la conciencia pública por sí solas no son suficientes.

“Hasta que mejoremos el sistema social, la red de seguridad social, el cambio no puede llegar muy lejos”, dijo, señalando que los niños necesitan ser liberados de las cargas financieras y materiales que implica el cuidado de sus padres en la vejez.

Esto requeriría, por ejemplo, integrar a más vietnamitas en el sistema de pensiones. Según la Organización Internacional del Trabajo, poco más de un tercio de la población forma actualmente parte del sistema.