El gobernante Partido Conservador del Reino Unido suspendió a uno de sus legisladores, Lee Anderson, después de que se negó a disculparse por los comentarios racistas dirigidos al alcalde de Londres, Sadiq Khan.
Anderson, miembro conservador del Parlamento por Ashfield, dijo a GB News el viernes por la noche que los “islamistas” habían “tomado el control” del alcalde de Londres.
Khan, el primer musulmán en ser alcalde de Londres y miembro del opositor Partido Laborista, describió los comentarios como “echar leña al fuego del odio antimusulmán”.
La acción significa que Anderson, vicepresidente del Partido Conservador hasta el mes pasado, se sentará en el Parlamento como independiente. Anderson renunció el mes pasado para rebelarse contra el proyecto de ley del primer ministro Rishi Sunak de enviar solicitantes de asilo a Ruanda.
Khan critica a Rishi Sunak por no denunciar su comportamiento
Sunak y otros altos líderes conservadores se vieron sometidos a una presión cada vez mayor para que rechazaran los comentarios, ya que ex ministros del gabinete conservador y la oposición expresaron su indignación generalizada por los comentarios.
La presidenta del Partido Laborista, Anneliese Dodds, dijo que los comentarios de Anderson eran “inequívocamente racistas e islamófobos”. Sadiq Khan dijo en una entrevista con Sky News el sábado que no tenía claro por qué Sunak no denunciaba ni condenaba el comportamiento.
“Me temo que el silencio ensordecedor de Rishi Sunak y del gabinete es que toleran este racismo”, dijo Khan a Sky News antes de que se conociera la noticia sobre la suspensión de Lee.
La controversia surge en medio de la guerra entre Israel y Hamas
La controversia se produce cuando la guerra entre Israel y Hamas alimenta las tensiones en la sociedad británica. Las marchas pro palestinas en Londres han atraído periódicamente a miles de manifestantes que piden un alto el fuego inmediato en Gaza.
Los críticos han descrito los acontecimientos como “marchas de odio antisemitas” y las cifras publicadas durante la última semana muestran que los incidentes tanto antijudíos como antimusulmanes han aumentado considerablemente desde que estalló la guerra el 7 de octubre, tras el descarado ataque de Hamás contra las comunidades israelíes en el día que mató a unas 1.200 personas allí.
La ira se ha extendido al Parlamento del Reino Unido, donde algunos legisladores dicen temer por su seguridad después de recibir amenazas por sus posiciones sobre el conflicto en Gaza.
Hamás está clasificado como organización terrorista por muchos gobiernos, incluidos el Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y otros.
habitación/ab (Reuters, AP)