La Corte Constitucional de Perú ordenó la liberación inmediata del expresidente Alberto Fujimori, quien cumplía una condena de 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad cometidos durante su presidencia.
El fallo restablece un indulto concedido al expresidente por motivos humanitarios en 2017 pero revocado por el Tribunal Supremo dos años después.
Durante su mandato de 1990 a 2000, las fuerzas de seguridad de Fujimori reprimieron rigurosamente a las fuerzas de izquierda y supuestamente subversivas, y el parlamento fue despojado de su poder.
Alberto Fujimori: una figura divisiva
Algunos peruanos atribuyen a Fujimori el impulso del crecimiento a través de políticas económicas neoliberales y la lucha contra grupos rebeldes como la organización terrorista maoísta Sendero Luminoso.
Otros recuerdan a los escuadrones de la muerte del ejército, implicados en masacres en 1991 y 1992 en las que fueron asesinadas 25 personas, entre ellas un niño, en supuestas operaciones antiterroristas.
Fujimori también fue investigado por la esterilización forzada de más de 200.000 mujeres indígenas que no hablaban español y que, vistas como un obstáculo para el desarrollo económico, se sometieron a operaciones para ligar sus trompas de Falopio. En 2021, un juez dictaminó que Fujimori no podía, en ese momento, ser procesado en el caso por razones técnico jurídicas.
Su ex esposa Susana Higuchi se divorció de él tras acusarlo de violencia doméstica y corrupción. Se convirtió en una crítica abierta de su régimen y murió en 2021.
Fujimori fue acusado en noviembre de 2000 de “incapacidad moral” y acusado de corrupción. Sin embargo, un día antes del impeachment huyó a Japón, de donde eran sus padres, y renunció por fax. Posteriormente viajó a Chile, de donde fue extraditado en 2007, antes de ser encarcelado en 2009.
Problemas de salud
En febrero, Fujimori ingresó en el hospital con latidos cardíacos irregulares. Sufre problemas respiratorios, neurológicos, de hipertensión recurrentes y ha tenido cáncer de lengua.
A lo largo de los años, su familia ha presentado varias peticiones para que lo liberen por motivos de salud, todas las cuales han sido rechazadas… hasta ahora.
Tras el fallo de la Corte Constitucional, el abogado de Fujimori, Elio Riera, se desplazó hasta la pequeña cárcel de Barbadillo, en el cuartel de la policía de operaciones especiales, en el este de Lima, para cumplimentar los documentos necesarios para su liberación. Dijo a radio RPP que el expresidente se mostró “muy satisfecho” y recibió la noticia con “mucha alegría”.
Un grupo de partidarios de Fujimori también llegó al penal vistiendo camisetas blancas con la frase “libertad Fujimori”.
“Se ha hecho justicia para un hombre que hizo tanto por el Perú”, dijo el legislador Alejandro Aguinaga de Fuerza Popular, el partido de Keiko Fujimori, la hija mayor del expresidente.
En otros lugares, sin embargo, unas 30 personas con flores y fotografías de las víctimas de los escuadrones de la muerte del ejército se reunieron frente al Ministerio de Justicia para protestar por la orden de liberación.
mf/nm (dpa, AFP)