Argentina: ¿Javier Milei se acerca a Occidente?

Ningún país debe tanto al Fondo Monetario Internacional (FMI) como Argentina: más de 31.100 millones de dólares (28.000 millones de euros). en este momento.

A principios de enero, representantes del FMI estuvieron en la capital argentina, Buenos Aires, para hablar sobre el reembolso. El nuevo presidente del país, Javier Milei, cree que las negociaciones tendrán éxito.

El impulso económico de Milei es “más duro” que el exigido por el FMI, opina el diario español. Desde el default de la deuda soberana de Argentina en 2001, el país no ha logrado estabilizar sus finanzas estatales.

Primer viaje al extranjero: Destino Washington

El acercamiento al FMI, extremadamente impopular en Argentina, puede verse como una señal del deseo de Milei de acercarse a Washington.

El presidente quiere trabajar en las relaciones con EE.UU. y la Unión Europea, dos entidades que ideológicamente están más en sintonía con él, dice Detlef Nolte del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA) en Hamburgo.

El hecho de que el primer viaje oficial de Milei al extranjero, a finales de noviembre de 2023, fuera a Estados Unidos y no a Brasil, como habría sido tradicional, es sólo uno entre muchos signos de esta postura, según Nolte. Para él, el impulso básico de la política exterior de Milei es evidente.

“Creo que podemos decir que Milei acercará a Argentina al campo occidental”, dice Nolte.

El apoyo de Milei a Ucrania e Israel encaja en esta trayectoria. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, asistió a la ceremonia de toma de posesión de Milei el 10 de diciembre de 2023, por invitación de este último. Y desde el ataque terrorista del 7 de octubre por parte del grupo militante islamista Hamas contra Israel, Milei ha subrayado varias veces su solidaridad con Israel y la comunidad judía en Buenos Aires.

Dólar en lugar de peso como moneda argentina

El autoproclamado libertario y “anarcocapitalista” pretende aplicar medidas radicales para poner fin a la larga crisis económica de Argentina. Se recortarán los derechos de los trabajadores, se recortarán los programas de asistencia social y se reducirá al mínimo el margen de acción del Estado.

Para enfrentar la inflación, Milei quiere deshacerse del peso argentino y convertir el dólar estadounidense en la moneda nacional, bajo la premisa de que esto impedirá que los gobiernos impriman dinero según sea necesario.

El presidente ha acusado a menudo a sus predecesores de “políticas financieras desenfrenadas” y de “subsidios clientelistas”. Culpa a lo que llama una maraña impenetrable de restricciones económicas y comerciales de debilitar aún más la economía.

Pero la terapia de shock que planea es controvertida. El sindicato más grande del país, cercano al anterior gobierno peronista, ya ha organizado grandes protestas. El miércoles, un tribunal argentino respondió a una demanda judicial suspendiendo el decreto presidencial sobre una reforma de las leyes laborales hasta nuevo aviso.

Aumento de la pobreza y la inflación

Argentina alguna vez fue un país rico, pero durante décadas se ha visto afectado por enormes problemas económicos. Entre 1983, año de la reintroducción de la democracia en el país, y 2021, su producto interior bruto ha aumentado sólo un 29% per cápita. Para hacer la comparación: esta cifra aumentó en el mismo período un 48% en el conjunto de la región de América Latina y el Caribe, y un 87% a nivel mundial.

La crisis económica ha empeorado en los últimos años. Por ejemplo, la tasa oficial de pobreza aumentó del 32,2% en 2016 a más del 40% en el primer semestre de 2023. Y la tasa de inflación anual, que se mantuvo en las dos cifras durante años, alcanzó oficialmente también el 161% en 2023.

Sin acuerdos comerciales multilaterales

En cuanto a la política económica internacional, Milei es partidario de las alianzas bilaterales más que multilaterales. Por lo tanto, ha dicho que quiere abandonar el mercado único sudamericano, Mercosur, en el que Argentina está asociada con Brasil, Paraguay y Uruguay, a menos, dice, que se pueda crear “un Mercosur mejor y más grande”.

Daniel Raisbeck, analista latinoamericano del grupo de expertos libertario estadounidense Cato Institute, cree que se trata de un enfoque sensato.

“El Mercosur es una unión arancelaria y, como tal, es un obstáculo importante en el camino del comercio argentino con el resto del mundo. Por lo tanto, creo que Milei debería seguir con su idea de retirarse del Mercosur a menos que este último pueda ser reformado radicalmente. y a favor de políticas de libre mercado y libre comercio, lo cual es un escenario dudoso”, afirmó.

Federico Foders, economista jubilado del Instituto de Economía Mundial de Kiel, ve las cosas de manera similar y señala las dificultades que se han hecho evidentes en los años de negociaciones infructuosas entre Mercosur y la Unión Europea.

Foders cree que la resistencia del lobby agrícola francés y la evidente intención de Bruselas de “dictar la política medioambiental” a los socios latinoamericanos han sido los principales obstáculos en este sentido.

BRICS: entre ideología y pragmatismo

Por lo tanto, no fue una sorpresa que Milei también cancelara la planeada adhesión de Argentina a los BRICS. En las cartas oficiales de cancelación, ofreció en cambio profundizar las relaciones comerciales bilaterales con cada miembro individual de los BRICS.

El antiguo gobierno había planeado que Argentina, junto con otras cinco naciones emergentes, se uniera a esta alianza informal de estados el 1 de enero de 2024. El nombre del grupo se compone de las primeras letras de los miembros fundadores: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

En una entrevista con el diario argentino La Nación, La ministra de Asuntos Exteriores de Milei, Diana Mondino, explicó que la decisión era principalmente práctica, aunque admitió francamente que también tenía un componente ideológico.

Durante su campaña electoral, Milei había declarado que cortaría relaciones con países autoritarios y comunistas, categoría en la que incluía a China y Rusia, además de Brasil.

Pero como presidente, Milei ha adoptado una actitud más estadista. Después de todo, Brasil y China son de lejos los socios comerciales más importantes de Argentina.

Y China, según el FMI, es también el mayor acreedor de su nación endeudada.