El principal grupo disidente de exguerrilleros, que se negó a desarmarse cuando las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aceptaron un acuerdo de paz en 2016, suspendió el domingo las conversaciones de paz con el gobierno de Colombia.
“Hoy declaramos suspendido el diálogo y la agenda. Iniciaremos un proceso de consulta interna con nuestra comisión de diálogo, invitamos al Gobierno nacional a hacer lo mismo”, dijo en un comunicado el grupo denominado El Estado Mayor Central (EMC).
La negociación, que comenzó el 16 de octubre en la ciudad de Tibú, en el noreste del país, fue suspendida porque, según la guerrilla, “el Estado ha incumplido totalmente” sus compromisos. Sin embargo, los que se resistieron no especificaron cuáles eran estas promesas.
Anteriormente, el gobierno y los disidentes acordaron observar un alto el fuego hasta el 15 de enero. En su comunicado del domingo, el grupo EMC afirmó que la tregua sigue vigente.
Acuerdo de paz entre Colombia y las FARC
El gobierno de Colombia quiere desmovilizar a unos 3.500 combatientes disidentes de las FARC y poner fin a su insurgencia armada de una vez por todas.
El presidente Gustavo Petro asumió el cargo en agosto pasado prometiendo traer “paz total” a un país devastado por décadas de guerra civil entre el Estado y varios grupos guerrilleros de izquierda, paramilitares de derecha y narcotraficantes.
El gobierno quiere dar a los disidentes una segunda oportunidad de deponer las armas después de que rechazaron el acuerdo de paz de 2016 con las FARC, del que entonces formaban parte.
Según el acuerdo de 2016, unos 7.000 combatientes de las FARC entregaron sus armas e intentaron reintegrarse a la vida civil, aunque una facción liderada por el líder guerrillero Néstor Gregorio Vera optó por seguir luchando.
dh/jsi (AFP, EFE)