Cómo la tecnología de realidad extendida podría ayudar a las personas con discapacidad visual
Las soluciones de realidad virtual y aumentada podrían reducir significativamente las barreras que las personas con discapacidad visual encuentran actualmente al acceder a los servicios cotidianos, la capacitación en movilidad, los lugares de trabajo y la educación.
La tecnología de realidad extendida (XR) gira en gran medida en torno a ofrecer experiencias inmersivas a través de imágenes y audio ricos. Ponte unos auriculares y de repente te transportarás a una exuberante selva tropical, surcando los cielos en parapente o sumergiéndote en un mundo exclusivamente imaginario. Pero esta tecnología también podría utilizarse de otras formas.
Como descubrió el Instituto de Tecnología de Nuremberg en Alemania, la representación táctil avanzada de objetos virtuales, terrenos y alertas, además de hacer que las habitaciones y otros espacios virtuales suenen realistas, podría mejorar significativamente la utilidad de las soluciones XR para las personas ciegas o con problemas de visión. .
Las personas con discapacidad visual se enfrentan a varios desafíos de accesibilidad a diario, desde navegar por entornos y edificios urbanos hasta comprender materiales educativos que dependen en gran medida de métodos de aprendizaje visual. Las soluciones de realidad virtual multisensorial podrían reducir esas barreras.
Tomemos, por ejemplo, un proyecto reciente de Microsoft, llamado Canetroller. Esto combina comentarios hápticos detallados con paisajes sonoros intrincados para simular varios caminos para alguien con discapacidad visual.
Usando un bastón virtual, una persona ciega puede explorar el entorno virtual, comprender las relaciones espaciales, el tamaño y la apariencia de los objetos, y así prepararse para navegar por el mismo entorno en la realidad más adelante. Tal solución multisensorial podría ofrecer aún más formas de aprender habilidades de orientación y movilidad.
Al dar a las computadoras una comprensión clara de nuestro entorno, les permitimos traducirlo a diferentes medios. Equipado con estas tecnologías, una persona ciega podría navegar por una ciudad mientras usa un casco de realidad aumentada y ropa capaz de proporcionar retroalimentación física y táctil.
Este equipo podría informar al usuario de su ubicación en función de los datos del GPS, alertarlo sobre bicicletas mal estacionadas en el pavimento utilizando la visión por computadora, identificar un autobús que se aproxima leyendo la información de línea impresa en él e incluso encontrar un asiento vacío usando lidar y computadora. Soluciones de visión.
Muchas de estas tecnologías ya existen en varias aplicaciones. Sin embargo, para acceder a todas estas funciones hoy en día, una persona con discapacidad visual necesitaría sostener un teléfono inteligente en sus manos, a menudo haciendo una pausa en su viaje para enviar imágenes de su entorno a un servidor remoto para ser procesadas por un modelo de inteligencia artificial para el reconocimiento de peligros. La consolidación de estas tecnologías en un dispositivo portátil podría mejorar en gran medida la independencia de una persona.
Para las personas con baja visión, la identificación de obstáculos a menudo representa un desafío. Las obstrucciones como árboles, postes o cualquier obstáculo pueden ser difíciles de notar, dependiendo de la iluminación, los colores y el fondo del entorno. Una solución de realidad aumentada podría mejorar potencialmente la apariencia visual del entorno, llamando la atención sobre varios elementos según el tipo específico de baja visión del usuario.
En pocas palabras, las tecnologías emergentes de realidad virtual y aumentada están preparadas para revolucionar las experiencias de las personas con discapacidad visual de formas que nunca antes habíamos experimentado.
Si bien aún existen muchos desafíos, con la investigación, la colaboración y la innovación en curso, podemos dar pasos hacia la creación de un entorno en el que la tecnología se convierta en una extensión perfecta de los sentidos. Esto puede empoderar a las personas con discapacidad visual para navegar por el mundo de forma independiente y con confianza.