El descubrimiento de una pequeña habitación en una antigua villa romana cerca de Pompeya ha arrojado luz sobre cómo era la vida de quienes vivían bajo esclavitud.
El dormitorio se encontró en la Villa Civita Giuliana, situada a unos cientos de metros al norte de las murallas de Pompeya, destruidas por la erupción volcánica del Monte Vesubio hace casi 2.000 años.
¿Qué se descubrió?
Los arqueólogos dijeron el domingo que en la habitación que se cree que fue utilizada por los esclavos se descubrieron dos camas, de las cuales sólo una tiene colchón, junto con dos pequeños armarios y varios recipientes y vasijas de cerámica.
La diferencia en las camas sugiere que pudo haber habido una jerarquía en las habitaciones de los sirvientes, dijeron los excavadores.
“Estos detalles subrayan una vez más las condiciones de precariedad y mala higiene en las que vivían los niveles más bajos de la sociedad durante esa época”, dijo el Ministerio de Cultura de Italia en un comunicado.
El director del museo alemán de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel, dijo en una publicación en la plataforma de redes sociales X, anteriormente Twitter, que el descubrimiento fue en cierto modo “más importante y revelador de la vida antigua que una hermosa estatua”.
Una instantánea en el tiempo
La ceniza del Vesubio cubría muebles y telas, que cuando se llenaban con yeso revelaban las formas y texturas de materiales desaparecidos hace mucho tiempo, incluida una manta en una de las camas.
Una inspección de las vasijas y cerámicas reveló las difíciles circunstancias y las condiciones insalubres en las que vivía la gente.
Según el informe, los ocupantes de la habitación compartían su habitación con al menos tres roedores, uno de los cuales fue encontrado en una caja debajo de una cama, como si estuviera tratando de escapar cuando también murió como los habitantes de Pompeya.
Si bien no se encontraron rastros de rejas, candados o cadenas, Zuchtriegel dijo: “Parece que el control se ejercía principalmente a través de la organización interna de la servidumbre, más que de barreras y restricciones físicas”.
Las excavaciones en el sitio se llevaron a cabo en 1907-1908, y luego nuevamente a partir de 2017, cuando la policía se dio cuenta de que el sitio estaba siendo atacado por excavadores ilegales.
Desde entonces, el sitio ha sido testigo de una oleada de actividad arqueológica en gran parte gracias a un proyecto financiado por la UE por valor de 105 millones de euros (115,58 millones de dólares) recientemente concluido.
Pompeya, redescubierta en el siglo XVIII, es una de las atracciones turísticas más populares de Italia y en ella se descubren hallazgos sensacionales una y otra vez.
kb/jcg (Reuters, dpa)