EE. UU.: Dos hombres condenados por asesinar a Jam Master Jay de Run-DMC

En un caso que ha permanecido sin resolver durante dos décadas, un tribunal federal de Estados Unidos declaró el martes a dos hombres culpables del asesinato en 2002 del famoso miembro de Run-DMC Jason Mizell, más conocido por su nombre artístico Jam Master Jay.

Ronald Washington y Karl Jordan Jr, el presunto tirador, fueron declarados culpables de todos los cargos. Fueron condenados por homicidio en el marco del tráfico de drogas y homicidio con arma de fuego.

Jordan era ahijado del famoso DJ. Washington era un viejo amigo que se quedaba con la hermana del DJ. Todos ellos crecieron en el mismo vecindario en el distrito de Queens de la ciudad de Nueva York.

Ambos hombres fueron arrestados en 2020 y se declararon inocentes.

¿Qué dijeron los fiscales?

El veredicto se produjo después de un juicio de un mes de duración en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Brooklyn, durante el cual los fiscales llamaron a testigos que estaban en el estudio la noche en que Mizell fue asesinado a tiros el 30 de octubre de 2002. Tenía 37 años y padre de tres hijos.

Al igual que los asesinatos de los íconos del rap Tupac Shakur y Notorious BIG a fines de la década de 1990, el caso Mizell permaneció sin resolver durante años. Las autoridades se vieron inundadas de pistas, rumores y teorías, pero lucharon por conseguir que los testigos se presentaran.

Durante años, los testigos se habían negado a cooperar con las autoridades por miedo. Entre esos testigos se encontraba el amigo de Mizell, Tony Rincón, a quien uno de los asesinos de Mizell le disparó en la pierna esa noche.

Los fiscales dijeron que Washington y Jordan, que conocían a Mizell, mataron al famoso artista en venganza por excluirlos de un negocio de cocaína.

Música y drogas en Nueva York

En la década de 1980, Mizell y sus compañeros de banda Run-DMC ayudaron a llevar el hip-hop a la corriente principal con éxitos como “It’s Tricky” y la versión de “Walk This Way” de Aerosmith del álbum más vendido de 1986 “Raising Hell”.

En sus letras y espectáculos, eran conocidos por abogar contra los narcóticos ilegales. Pero a medida que el éxito de Mizell en la industria musical decayó en la década de 1990, se dedicó al tráfico de cocaína para ayudar a financiar su carrera musical, según los fiscales.

Antes de su muerte, Mizell fue influyente en Nueva York como cultivador de talentos locales, trabajando con jóvenes raperos y cofundando una academia de DJ.

dh/jsi (AP, AFP, dpa)