El Papa Francisco en Mongolia envía un saludo a los católicos chinos

El Papa Francisco dijo el domingo a los católicos chinos que sean “buenos cristianos y buenos ciudadanos” en un aparente intento por aliviar las tensiones entre el Vaticano y Beijing.

El pontífice de 86 años hizo estos comentarios espontáneos después de una misa en un estadio de hockey sobre hielo en Ulaanbaatar, capital de Mongolia, donde pequeños grupos de católicos chinos estaban entre los que fueron a ver a Francisco.

Francisco dijo que los obispos jubilados y actuales de Hong Kong se unieron a él para enviar “un cálido saludo al noble pueblo chino”.

“A todo el pueblo (chino) les deseo lo mejor y que siempre vayan hacia adelante, siempre progresen”, dijo.

Según informes de los medios, China no permitió que ningún obispo del continente asistiera a la visita papal.

El Papa visita Mongolia con la vista puesta en China

Aunque los comentarios del domingo fueron la primera mención pública de Francisco sobre China durante su viaje de cuatro días a Mongolia, Beijing ha ensombrecido la visita.

Sin embargo, el Papa envió un telegrama de saludo al presidente Xi Jinping mientras su avión volaba el viernes por la mañana a través del espacio aéreo chino, según la tradición del Vaticano. El mensaje era ofrecer “bendiciones divinas de unidad y paz”.

China dijo que el gesto indicaba “amabilidad y buena voluntad”.

En 2018, el Vaticano y China llegaron a un acuerdo sobre las nominaciones de obispos católicos, pero las tensiones han aumentado desde que Beijing violó el acuerdo al realizar nombramientos unilateralmente.

El Papa subraya la importancia de la diversidad

Antes de la misa del domingo, Francisco se reunió con líderes de diferentes religiones, incluidos chamanes mongoles, monjes budistas, líderes musulmanes, judíos y sintoístas y un sacerdote ortodoxo ruso.

“Las tradiciones religiosas, a pesar de todas sus características distintivas y diversidad, tienen un potencial impresionante para el beneficio de la sociedad en su conjunto”, dijo Francisco al grupo.

Natsagdorj Damdinsuren, monje principal de un monasterio budista en Mongolia, dijo después que la visita de Francisco “demuestra la solidaridad de la raza humana que declara la paz junta”.

Francisco ha elogiado la tradición de libertad religiosa de Mongolia, en comentarios que fueron vistos como indirectamente resaltando la falta de la misma en la vecina China.

El gobernante Partido Comunista chino ha tomado durante mucho tiempo medidas enérgicas contra la religión, especialmente el cristianismo y el islam, que Beijing considera importaciones extranjeras.

China ha sido acusada de atacar especialmente a los uigures en la provincia noroccidental de Xinjiang.

Facebook/msh (AFP, Reuters)