El principal diplomático de Estados Unidos en una loca lucha para evitar la propagación de la guerra entre Israel y Hamas.
Esta vez, Antony Blinken se encuentra en Ammán, la capital de Jordania, mientras su misión en Medio Oriente se vuelve cada vez más urgente:
El rey Abdullah II de Jordania, instando al Secretario de Estado de Estados Unidos a hacer todo lo posible para presionar a Israel para que establezca un alto el fuego.
Y advirtiendo a Blinken de lo que él llama las repercusiones catastróficas de la guerra en Gaza.
La visita de Blinken a una instalación del Programa Mundial de Alimentos, destacando el empeoramiento de la situación humanitaria en la franja de Gaza.
(Antony Blinken, Secretario de Estado de Estados Unidos)
“Estamos intensamente centrados en la muy difícil y deteriorada situación alimentaria de hombres, mujeres y niños en Gaza”.
Para estos palestinos desplazados que se encuentran en el lado receptor de este conflicto en Gaza, la ayuda no puede llegar lo suficientemente pronto.
Algunos cuentan con el propio Antony Blinken para poner fin a la guerra.
(Um Mohamad al-Arqan, palestino desplazado)
“Esperamos que Antony Blinken y Dios, que Blinken nos mire con ojos misericordiosos, pongan fin a la guerra, acaben con la miseria en la que vivimos. Somos un pueblo que debe vivir una vida libre y digna”.
Pero mientras los equipos de rescate buscan entre los escombros tras otro ataque aéreo israelí en el sur de la Franja de Gaza, la perspectiva de paz parece desesperada.
Sin embargo, la gira de Blinken por Medio Oriente continúa, mientras se prepara para reunirse con otros líderes en su misión de tratar de controlar las consecuencias de este conflicto.