Francia está dando un paso más hacia la prohibición de prendas y símbolos religiosos en las escuelas públicas. Ahora planea prohibir a los estudiantes usar abayas, que son túnicas largas y holgadas que algunas niñas y mujeres musulmanas usan sobre su ropa.
Poco después de asumir el cargo en julio, el ministro de Educación francés, Gabriel Attal, declaró que asistir a la escuela en una abaya era un “gesto religioso”, y prometió tomar medidas contra esto. Anteriormente, los sindicatos de docentes habían pedido a las autoridades francesas que tomaran una decisión clara con respecto a la prenda, ya que cada vez más estudiantes usan abayas para ir a clase. La Asociación Musulmana Francesa, a su vez, argumentó que una abaya no constituye una prenda religiosa, mientras que los políticos de izquierda protestaron contra la prohibición diciendo que equivalía a controlar los códigos de vestimenta.
Laicismo
Francia se ve a sí misma como un país laico en el que la Iglesia y el Estado están estrictamente separados. La ley que consagra este principio se aprobó ya en 1905 y originalmente pretendía hacer retroceder la influencia del catolicismo. Según las encuestas, la mayoría de los franceses todavía considera el secularismo como un valor francés fundamental, y sólo una minoría se identifica como religiosa.
Hoy en día, sólo una pequeña minoría de personas en Francia se adhiere al Islam. Se estima que sólo alrededor del 8% de la población es musulmana.
¿Qué símbolos religiosos ya están prohibidos?
En 1994 entró en vigor una ley francesa que prohibía los símbolos visiblemente religiosos en las escuelas. A esto siguió, en 2004, la prohibición total del velo en las escuelas. La kipá, una gorra que usan los hombres judíos, y las grandes cruces cristianas también están prohibidas en las aulas.
Desde 2010, es ilegal usar velos que cubran completamente la cara y el cuerpo, como el burka, en cualquier lugar en público. Los parlamentarios franceses también se han comprometido a abstenerse de usar símbolos que puedan indicar una afiliación religiosa a partir de 2018. A excepción de Alsacia, el velo está prohibido en los edificios públicos de toda Francia. Las escuelas no ofrecen clases de educación religiosa, no hay obras públicas de nacimiento y el Boxing Day no es un día festivo. Las empresas también pueden prohibir que sus empleados usen velo. Y desde el año pasado, a las mujeres no se les permite usar burkini, o traje de baño de cuerpo entero, en las piscinas públicas.
La complicada relación de Alemania con la religión
Francia probablemente tiene las leyes más estrictas dentro de la UE en lo que respecta a religión. En toda la UE existen enfoques muy diferentes de la religión y los símbolos religiosos. Alemania, por ejemplo, tiene una relación más compleja con la religión en general.
A diferencia de Francia, Alemania no adhiere al secularismo. No existe tal cláusula en su constitución. Sin embargo, la ley básica estipula que el Estado alemán debe ser neutral y tolerante con todas las visiones del mundo y religiones. En la práctica, el Estado alemán y las iglesias cristianas están estrechamente vinculados y cooperan en muchos ámbitos, por ejemplo en la recaudación de impuestos, la educación religiosa en las escuelas públicas y la protección de las fiestas cristianas.
La situación es algo diferente cuando se trata del Islam. Durante décadas, en Alemania se ha desatado un acalorado debate sobre si se debería permitir o no a los docentes usar velo. El debate se inició a raíz de una demanda presentada por la profesora afgana-alemana Fereshta Ludin, que en 1998 fue rechazada como profesora por llevar un pañuelo en la cabeza.
Si bien la demanda de Ludin no tuvo éxito, desde entonces los tiempos han cambiado en Alemania.
Todos los estados alemanes permiten ahora que las profesoras usen velo, siendo Berlín el último estado en levantar la prohibición este verano. En Renania del Norte-Westfalia, las clases de religión islámica se imparten en las escuelas y es posible estudiar teología islámica en la universidad. Al mismo tiempo, muchas comunidades musulmanas en Alemania todavía no tienen un estatus de sociedad de derecho público que les permita regular su organización interna según sus propios principios. Mientras tanto, el ejército alemán sigue luchando con la cuestión de los capellanes militares musulmanes.
Bélgica
En Bélgica, donde alrededor del 5% de la población se identifica como musulmana, desde hace algún tiempo se produce un acalorado debate sobre los símbolos religiosos.
Desde 2011, los velos de cuerpo entero como el burka están prohibidos en público, lo que convierte a Bélgica en el segundo país europeo después de Francia en imponer tales restricciones. Quienes no cumplan con la prohibición corren el riesgo de ir a la cárcel durante días. Sin embargo, una demanda exitosa acabó con la prohibición del velo en Bélgica y los burkinis también se permiten nuevamente tras un fallo judicial de 2018.
¿Qué pasa con otros estados europeos?
Algunos otros estados europeos como los Países Bajos, Luxemburgo, Noruega, Austria y Dinamarca también prohíben los velos de cuerpo entero como el burka en las instituciones educativas. La violación de la prohibición puede dar lugar a multas. En los Países Bajos y otros países las multas pueden costar hasta 150 euros (163 dólares). Sin embargo, los críticos dicen que tales prohibiciones son meramente simbólicas, ya que la proporción de mujeres que usan burkas es minúscula, lo que significa que la regla casi no se aplica en todas partes.
Pocos países de Europa prohíben el uso del velo o la abaya en las escuelas. En los Países Bajos, sin embargo, se permiten tales restricciones en las escuelas privadas. Austria prohibía el uso del velo para quienes asistían a la escuela. Sin embargo, esta norma fue revocada por el tribunal constitucional en 2020, y los jueces dijeron que violaba el principio de igualdad.