Irlanda: Los votantes rechazan las enmiendas que redefinen la familia y las mujeres

Los votantes irlandeses han rechazado las enmiendas constitucionales propuestas por el gobierno diseñadas para redefinir la composición de la familia y el papel de la mujer “dentro del hogar”.

El primer ministro Leo Varadkar, que apoyó los cambios, admitió la pérdida y dijo que las enmiendas fueron “derrotadas ampliamente con una participación respetable”.

“Era nuestra responsabilidad convencer a la mayoría de la gente de que votara 'Sí'”, dijo, “y claramente no lo logramos”.

Los principales partidos políticos del país también apoyaron los cambios.

Sus defensores vieron el referéndum como una oportunidad para modernizar la sociedad actualizando la constitución de 1937.

Los votantes irlandeses legalizaron el divorcio (1995), el matrimonio entre personas del mismo sexo (2015) y el aborto (2018) en referendos constitucionales similares en el pasado.

¿Cuáles fueron los cambios propuestos?

La primera de las enmiendas propuestas habría ampliado la definición de familia reemplazando el matrimonio por “matrimonio y otras relaciones duraderas” como definición legal de su base.

La segunda habría eliminado lo que Varadkar llamó “lenguaje muy anticuado y muy sexista sobre las mujeres” de una enmienda existente. El lenguaje al que se refirió habla de un “deber de la madre en el hogar” y del posible conflicto que el trabajo podría tener con ese rol.

Además, la segunda enmienda en la votación del sábado habría agregado una cláusula que decía que el estado “se esforzaría por apoyar la prestación de cuidados mutuos por parte de los miembros de una familia”.

Quienes se oponían a los cambios argumentaron en contra de su redacción, así como de las posibles consecuencias no deseadas que representaban. Por ejemplo, se señalaron como preocupaciones las consecuencias para los impuestos y la ciudadanía.

Otro punto importante de discordia fue el temor de que la suave redacción de “esforzarse” redefiniera el cuidado como una responsabilidad privada, no estatal.

Irlanda, que alguna vez fue incondicionalmente conservadora y abrumadoramente católica, se ha vuelto cada vez más diversa y socialmente más liberal a lo largo de los años. Varadkar, que es abiertamente gay, actualmente cumple su segundo mandato como Taoiseach, o primer ministro.

js/mm (AFP, AP, Reuters)