El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha instado a las mujeres del país a tener más hijos, informó el lunes la agencia de noticias estatal KCNA.
“Detener la disminución de las tasas de natalidad y proporcionar un buen cuidado y educación infantil son todos nuestros asuntos familiares que debemos resolver junto con nuestras madres”, dijo Kim durante un discurso ante los asistentes a la Reunión Nacional de Madres.
Las bajas tasas de natalidad podrían perjudicar las perspectivas económicas
Corea del Sur ha estimado que las tasas de natalidad de Corea del Norte han disminuido durante la última década. El Fondo de Población de las Naciones Unidas dice que la tasa de fertilidad de Corea del Norte se sitúa en 1,8 nacimientos por mujer en 2023, lo que está por debajo de la tasa de reemplazo de referencia de 2,1 en los países desarrollados.
Corea del Norte depende en gran medida del trabajo físico para mantener a flote su economía en medio de vínculos comerciales aislados con Occidente debido a las sanciones.
Se cree que el país ha experimentado una disminución de la fertilidad en la década de 1990 debido a la hambruna, y el Instituto de Investigación Hyundai de Corea del Sur dijo en agosto que las bajas tasas de natalidad podrían en última instancia obstaculizar el sector manufacturero del Norte. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, dijo en agosto que muchos norcoreanos “parecen estar enfrentando un hambre extrema”.
En su discurso, Kim Jong Un expresó su gratitud a las madres de Corea del Norte por elevar la moral nacional.
“Yo también pienso siempre en las madres cuando tengo dificultades para lidiar con el partido y el trabajo del Estado”, dijo Kim, refiriéndose al gobernante Partido de los Trabajadores de Corea.
Corea del Sur también enfrenta desafíos de fertilidad
Corea del Sur también enfrenta una crisis de fertilidad, aunque por razones diferentes a las de su vecino socialista del norte. Corea del Sur registró 0,78 nacimientos por mujer en 2022, el nivel más bajo del mundo.
Las malas condiciones del mercado laboral para los jóvenes, la falta de viviendas asequibles en las grandes ciudades como Seúl y las largas jornadas laborales se encuentran entre las razones de la baja tasa de fertilidad. Además, las mujeres que se toman tiempo libre para criar a sus hijos enfrentan el estigma en la oficina, a veces debido a la cultura hipercompetitiva y conservadora de Corea del Sur.
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, calificó a principios de este año el problema de la baja tasa de natalidad del país como una “agenda nacional crucial”. En los últimos años, Corea del Sur ha pagado a las familias con recién nacidos una asignación mensual, pero no está claro si esta política tendrá algún impacto a largo plazo en la fertilidad nacional.
wd/nm (Reuters, AP)