¿La expansión de Frontex conducirá a una mayor supervisión y rendición de cuentas?

¿La expansión de Frontex conducirá a una mayor supervisión y rendición de cuentas?

A medida que la UE amplía los poderes y recursos de su agencia de guardias fronterizos y costeros, aumentan las preocupaciones sobre la rendición de cuentas y la transparencia sobre presuntas violaciones de derechos humanos.
Sede de Frontex en Varsovia, Polonia.

Lo que le falta en experiencia en el tema al nuevo comisario de la UE que supervisa la política migratoria, lo compensa viniendo de un país que presiona por una mayor seguridad fronteriza.

Magnus Brunner, que renunció como ministro de Finanzas de Austria para convertirse en comisario de Asuntos Internos y Migración, también cuenta con el respaldo del influyente líder del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber.

“Recuperar el control de nuestras fronteras es una cuestión extremadamente importante”, dijo Weber, presidente del PPE, en septiembre. “Por eso es bueno tener a un miembro del PPE a la cabeza”.

Todas las señales apuntan a que se destinará más dinero y recursos a Frontex, la fuerza fronteriza de la UE.

Para su segundo mandato, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también miembro del PPE, propuso aumentar el número de guardias de Frontex a 30.000 y asegurar acuerdos adicionales con terceros países para gestionar la migración.

Esta postura más dura refleja un cambio político más amplio dentro de la UE, particularmente en el Parlamento Europeo, donde los avances de la extrema derecha han empujado a los partidos más moderados a adoptar posiciones duras en materia de migración.

Las voces antiinmigrantes se han aprovechado de los datos de Frontex que informan un récord de 390.000 entradas irregulares a la UE en 2023. Esta es la cifra más alta desde 2016, pero todavía representa solo alrededor del seis por ciento de toda la migración al bloque ese año.

Frontex: de la ocurrencia tardía al goliat

“Cada vez que hubo una crisis en las fronteras de Europa, los políticos pidieron un fortalecimiento de Frontex”, dice al Parlamento Florian Trauner, decano de la Escuela de Gobernanza de Bruselas.

Frontex comenzó como una operación modesta en 2005, con un presupuesto de 6 millones de euros y una plantilla de 43 personas. Desde entonces, se ha disparado hasta convertirse en la agencia más grande de la UE, una transformación impulsada por la afluencia de más de un millón de personas que buscaron asilo en la UE en 2015.

Brunner asume el cargo con un presupuesto cercano a los mil millones de euros y poderes ampliados, incluida la autoridad para organizar vuelos de deportación. A pesar del llamamiento actual para ampliar el número de guardias fronterizos a 30.000, Frontex aún no ha alcanzado el objetivo anterior de 10.000 fijado por Von der Leyen al comienzo de su primer mandato en 2019.

Un mayor poder conlleva una mayor responsabilidad y controversia. Una investigación del Parlamento Europeo en 2021 criticó a Frontex por no proteger los derechos humanos en las fronteras de la UE.

Las consecuencias llevaron a la dimisión del director ejecutivo de la agencia, Fabrice Leggeri, quien desde entonces se unió al PE como legislador en el grupo de extrema derecha Patriotas por Europa.

Si bien no hay evidencia directa que encuentre a Frontex responsable de llevar a cabo devoluciones de migrantes, la agencia fue criticada por fallas sistémicas en la prevención, monitoreo o atención de violaciones por parte de las autoridades nacionales durante sus operaciones.

En respuesta, Frontex ha dicho que impulsará el uso de tecnología de vigilancia. La agencia pretende adquirir cámaras, drones y otros equipos de vigilancia por valor de 400 millones de euros para patrullar los 82.000 kilómetros de fronteras terrestres y marítimas del bloque.

Esta expansión ha provocado llamados a una mayor supervisión y transparencia.

Una promesa de transparencia

“El Parlamento Europeo puede y debe ejercer un control serio sobre el presupuesto de Frontex. Debería ser un foro público sobre la rendición de cuentas”, afirma Trauner.

Tras las protestas de 2021, el Parlamento Europeo votó a favor de congelar parte del presupuesto de Frontex para 2022. Los eurodiputados exigieron la contratación de 20 observadores de derechos fundamentales y el establecimiento de un sistema para apoyar este trabajo.

Hans Leijtens, director de Frontex desde 2023, se ha comprometido a reconstruir la confianza inculcando una “cultura de transparencia”.

“A primera vista, hay una mejora superficial”, dice al Parlamento Chris Jones, director ejecutivo de Statewatch, una ONG de libertades civiles de la UE.

Si bien Frontex ha comenzado a publicar más información sobre sus actividades, Jones dice que todavía refleja principalmente lo que la agencia quiere que vea el público.

A principios de este año, el Tribunal General de la Unión Europea dictaminó que Frontex se equivocó al retener más de 100 fotografías relacionadas con su papel en una violación de los derechos humanos en el Mediterráneo. El caso se centró en la negativa de Frontex a revelar 73 documentos que detallaban su colaboración con la Guardia Costera libia y su presunta participación en una devolución ilegal en el mar.

Frontex argumentó que revelar la información podría comprometer sus operaciones.

“Se escribieron veinte cartas de preocupación sobre la posible participación de agentes de Frontex en abusos y violencia durante las operaciones en Macedonia, donde no tenían ningún derecho legal a estar”, dice Jones. “Cuando se le preguntó sobre esto, la agencia dijo que no se había archivado nada porque supuestamente estas operaciones nunca sucedieron”.

Trauner señala que la supervisión de la agencia, incluido su Oficial de Derechos Fundamentales (FRO) y un sistema de quejas, funciona en gran medida de forma independiente, pero puede tener dificultades para seguir el ritmo del rápido crecimiento de Frontex.

“La agencia más grande y mejor financiada en este momento todavía no está controlada en gran medida”, dijo al Parlamento la Dra. Mariana Gkliati, profesora de derecho de migración y asilo en la Universidad de Tilburg en los Países Bajos. “Lo que vemos ahora son fragmentos de rendición de cuentas y una recopilación vaga de diferentes mecanismos de rendición de cuentas, que no pueden garantizar un nivel suficiente de rendición de cuentas en la práctica”.

Cualquier fortalecimiento de Frontex formará parte de las negociaciones para el próximo marco financiero plurianual, el presupuesto de la UE para 2028 y 2034. Mientras tanto, Frontex ha informado de una caída en los cruces fronterizos irregulares este año, gracias, en parte, a una mayor titulización de los las fronteras exteriores del bloque.