Las relaciones entre el Reino Unido y China se ponen a prueba por un presunto espionaje

Las autoridades del Reino Unido han confirmado el arresto de dos hombres bajo sospecha de espionaje para China, uno de los cuales supuestamente trabajaba como investigador en el parlamento británico.

En un comunicado emitido durante el fin de semana, la policía metropolitana de Londres dijo que los dos habían sido arrestados en marzo bajo la Ley de Secretos Oficiales de Gran Bretaña, que se relaciona con la protección de secretos de estado.

“También se llevaron a cabo búsquedas en ambas propiedades residenciales, así como en una tercera dirección en el este de Londres”, dice el comunicado.

El sospechoso niega las acusaciones de espionaje

La identidad de los sospechosos no ha sido confirmada oficialmente y aún no han sido acusados. Ambos se encuentran en libertad bajo fianza hasta octubre.

El presunto investigador parlamentario respondió a las acusaciones a través de sus abogados, afirmando ser “completamente inocente”.

El parlamento británico dijo el lunes que se estaba abordando el tema y que las autoridades de seguridad estaban investigando el presunto espionaje.

Tensas relaciones bilaterales

China ha rechazado las afirmaciones de que ha estado robando inteligencia como “una calumnia maliciosa y completamente inventada” en un comunicado emitido por la embajada de China en el Reino Unido.

Las acusaciones llegan en un momento en que las relaciones entre el Reino Unido y China ya están tensas por desacuerdos en asuntos como seguridad, inversiones y derechos humanos.

El gobierno británico ha criticado la represión de China contra las libertades civiles en Hong Kong y ha expulsado a las empresas chinas de sectores estratégicos como la energía nuclear y la red de telefonía móvil 5G.

El servicio de inteligencia nacional de Gran Bretaña ha advertido que las actividades del gobierno chino plantean el “desafío estratégico más revolucionario para el Reino Unido”.

Los conservadores británicos divididos sobre China

Las reacciones del gobernante Partido Conservador han sido mixtas. El Primer Ministro británico, Rishi Sunak, planteó la cuestión en conversaciones con el Primer Ministro de China, Li Qiang, en la cumbre del G20 en India.

En declaraciones a los medios británicos, Sunak dijo que había expresado su “muy fuerte preocupación por cualquier interferencia en nuestra democracia parlamentaria, lo cual es obviamente inaceptable”. No obstante, subrayó la importancia de colaborar con China.

A muchos en su partido les gustaría que el Reino Unido adoptara una postura más clara, y algunos incluso califican de “débil” la actual política del gobierno hacia China. Han instado al gobierno a etiquetar oficialmente al país como “amenaza”.

Esto tendría graves consecuencias según una ley aprobada en julio. Cualquiera que trabaje en empresas chinas vinculadas al Estado o de otro modo “bajo la dirección” de China tendría que registrar sus actividades.

Pero el secretario de Negocios del Reino Unido, Kemi Badenoch, advirtió contra medidas que podrían “intensificar las tensiones” entre los dos países.

fg,jcg (afp, ap, reuters)