Los últimos ataques aéreos del Reino Unido y Estados Unidos contra objetivos militares hutíes en Yemen se produjeron después de “repetidas advertencias” al grupo militante respaldado por Irán, dijo el domingo el secretario de Asuntos Exteriores británico, David Cameron.
Los ataques, que se llevaron a cabo el sábado por la noche, alcanzaron instalaciones de almacenamiento de armas enterradas, sistemas de misiles, lanzadores y otras capacidades que los hutíes han utilizado para atacar el transporte marítimo del Mar Rojo, dijo el Pentágono.
¿Qué dijo Cameron?
Al confirmar los ataques en una publicación en las redes sociales el domingo, Cameron enfatizó que “los ataques hutíes deben cesar”.
“Sus acciones imprudentes están poniendo en riesgo vidas inocentes, amenazando la libertad de navegación y desestabilizando la región”, añadió.
Desde noviembre, los hutíes han atacado repetidamente a barcos en el Mar Rojo. Dicen que sus ataques son en solidaridad con los palestinos en medio de la actual ofensiva militar de Israel en Gaza.
La operación israelí comenzó tras las mortales incursiones de militantes de Hamas el 7 de octubre en el sur de Israel, en las que murieron unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y otras 240 fueron secuestradas.
Los hutíes prometen responder a los ataques
Los hutíes condenaron la última ronda de ataques aéreos.
“Estos ataques no nos disuadirán de nuestra (…) postura de apoyo al firme pueblo palestino en la Franja de Gaza”, advirtió el portavoz militar hutí, Yahya Saree, en una publicación en X, antes Twitter.
Las últimas huelgas “no quedarán sin respuesta y castigo”, añadió.
Preocupaciones por una ruta de envío crítica
Irán también denunció los ataques aéreos, diciendo que “contradicen” las intenciones declaradas de Washington y Londres de evitar un “conflicto más amplio” en la región.
Pero Cameron argumentó que Teherán era en última instancia responsable de la violencia. Lo citó diciendo: “Lo que están haciendo a través de sus representantes es inaceptable”.
“Ustedes los crearon, los respaldaron, los financiaron, les proporcionaron armas y, en última instancia, tendrán que rendir cuentas por lo que hacen”, dijo Cameron.
Los ataques de los hutíes a barcos comerciales en el Mar Rojo han puesto en peligro el transporte marítimo a través del Canal de Suez, una ruta clave para el comercio mundial y los envíos de energía. Los barcos se han visto obligados a tomar una ruta más larga y costosa alrededor del sur de África a través del Cabo de Buena Esperanza.
Estados Unidos, el Reino Unido y sus aliados prometieron después de los ataques “seguir defendiendo vidas y el libre flujo del comercio en una de las vías fluviales más críticas del mundo”.
Otros socios de la coalición incluyen Australia, Bahréin, Dinamarca, Canadá, Países Bajos y Nueva Zelanda.
rmt/nm (AFP, dpa)