“Oppenheimer” de Christopher Nolan dominó los Globos de Oro el domingo, llevándose cinco premios, incluyendo mejor drama, mejor director para Nolan, mejor banda sonora, así como premios de actuación para Cillian Murphy y Robert Downey Jr.
Emma Thomas, productora de la película y esposa de Nolan, señaló que la epopeya de tres horas sobre “uno de los acontecimientos más oscuros de nuestra historia” “no se parece a nada que nadie más esté haciendo”.
La historia del ‘padre de la bomba atómica’
Julius Robert Oppenheimer nació en la ciudad de Nueva York el 22 de abril de 1904. Fue un físico estadounidense y una figura clave en el Proyecto Manhattan, el programa ultrasecreto que fue responsable del desarrollo de la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial. En ocasiones, casi 150.000 personas participaron directa o indirectamente en él.
Oppenheimer, hijo de padres judíos alemanes, creció en una familia adinerada y desarrolló un interés extraordinario por las ciencias naturales a una edad temprana. Estudió física en la Universidad de Harvard y se doctoró en la Universidad de Göttingen en 1929.
En la década de 1930, Oppenheimer trabajó en diversas instituciones científicas e hizo importantes contribuciones a la física teórica. En su investigación se centró especialmente en la mecánica cuántica, la física nuclear y la teoría de las estrellas de neutrones.
El proyecto Manhattan
A finales de la década de 1930, varios científicos judíos que habían huido de Europa creían que los nazis podrían utilizar la fisión nuclear para construir bombas. Convencieron al físico más famoso de la época, Albert Einstein, que también había emigrado a Estados Unidos, para que escribiera una carta al entonces presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt para advertirle. Teniendo en cuenta los informes de inteligencia y quizás la carta de Einstein, se tomó la decisión de impulsar el desarrollo de una bomba atómica. Comenzó la carrera contra la Alemania nazi.
En 1942, J. Robert Oppenheimer fue nombrado director científico del Proyecto Manhattan. Reunió un equipo de científicos que trabajaron día y noche para desarrollar esta innovadora tecnología.
La base principal del Proyecto Manhattan fue el Laboratorio Nacional de Los Álamos en Nuevo México. Allí, Oppenheimer coordinó el trabajo científico sobre la bomba atómica y superó numerosos desafíos técnicos gracias a su amplio conocimiento del tema.
Dilema moral
El 16 de julio de 1945 se llevó a cabo con éxito la primera explosión nuclear en una prueba cerca de Alamogordo, Nuevo México. Oppenheimer estuvo presente en este evento histórico. La magnitud del poder destructivo de “su” bomba atómica lo conmovió y lo sacudió profundamente. Más tarde citó una línea del poema indio “Bhagavad Gita” (Canción del Ser Exaltado): “Ahora me he convertido en la muerte, el Destructor de mundos”.
Oppenheimer jugó un papel decisivo en la construcción de las bombas que se lanzaron sobre Hiroshima y Nagasaki al final de la guerra en 1945, causando muerte y devastación generalizadas. Pero quedó tan impactado por las consecuencias de su trabajo científico que empezó a hablar en contra de un mayor desarrollo de bombas. De hecho, después de la guerra se convirtió en uno de los más duros críticos de las políticas armamentísticas.
El Prometeo americano
Oppenheimer fue una figura brillante y controvertida que ha inspirado biografías, documentales, series e incluso una ópera.
La nueva película “Oppenheimer”, escrita, coproducida y dirigida por el director estrella Christopher Nolan (“Inception”, “Dunkirk” y “Tenet”) está basada en el libro ganador del Premio Pulitzer “American Prometheus: The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer” de Kai Bird y el fallecido Martin J. Sherwin.
Nolan no es ajeno a la producción de éxitos de taquilla. Sus películas han recaudado más de 5.000 millones de dólares (3.030 millones de euros) en todo el mundo y han recibido un total de 11 premios Oscar y 36 nominaciones, incluidas dos a la mejor película.
“Lo que quería hacer era llevar al público a la mente y la experiencia de una persona que se encontraba en el centro absoluto del cambio más grande de la historia”, dijo Nolan en un comunicado de prensa de Universal Pictures. “Él creó el mundo en el que vivimos, para bien o para mal. Y su historia hay que verla para creerla. Está llena de contradicciones y dilemas éticos, y ese es el tipo de cosas que siempre me interesan”.
Nolan quería contar la historia de alguien que estuvo involucrado en eventos altamente destructivos que sucedieron por las razones correctas, desde la perspectiva de la persona.
Película repleta de estrellas
Cillian Murphy (“Peaky Blinders”, “Inception”) interpreta a J. Robert Oppenheimer y Emily Blunt (“A Quiet Place”) interpreta a su esposa, la bióloga y botánica Katherine (Kitty) Oppenheimer.
Matt Damon interpreta al general Leslie Groves Jr, jefe del Proyecto Manhattan. Robert Downey Jr. interpreta a Lewis Strauss, miembro y luego presidente de la Comisión de Energía Atómica de Estados Unidos (AEC). Florence Pugh, Josh Hartnett, Rami Malek y Kenneth Branagh completan el reparto estelar.
Además de esto, Nolan crea una obra maestra visual utilizando algunas de las cámaras de película de mayor resolución que existen. La sensación es la de una película 3D sin gafas. Las escenas contadas desde la perspectiva de Oppenheimer se mostraron en color, mientras que las que se centran en su disputa posterior con Lewis Strauss están en blanco y negro.
Perseguidos en la era McCarthy
“Oppenheimer” también cuenta la historia de los Estados Unidos de la posguerra, donde el científico se comprometió más tarde a promover la cooperación internacional y abogó por el desarme nuclear.
Durante la Guerra Fría, fue atacado por el FBI y el senador Joseph McCarthy. En una de las escenas clave de la película, Oppenheimer es citado ante el Comité de Energía Atómica del Senado de Estados Unidos por sus opiniones políticas y sus vínculos pasados con simpatizantes comunistas, basado en hechos reales de 1954.
No había pruebas de que fuera culpable. Y aunque Oppenheimer no representaba ningún riesgo para la seguridad, le quitaron su autorización de seguridad, lo que provocó su expulsión de la comunidad científica.
Oppenheimer continuó trabajando como físico y profesor después de los años cincuenta. En 1963 recibió el Premio Enrico Fermi por sus contribuciones a la física teórica del programa de energía atómica como reparación por la discriminación que había experimentado bajo McCarthy, Lewis Strauss y el presidente Eisenhower. Para entonces, se había convertido en un símbolo del conflicto entre moralidad, ciencia y política.
A lo largo de su vida, Oppenheimer siguió siendo una figura influyente en la física. Su último puesto fue el de director del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, Nueva Jersey, donde murió el 18 de febrero de 1967. Su legado sigue siendo controvertido hasta el día de hoy.
La película biográfica de Nolan explora los conflictos internos de una de las figuras más importantes del siglo XX, cuyos logros científicos y reflexiones morales han dado forma a cómo entendemos las armas nucleares y su impacto en la sociedad.