Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante El Chapo, extraditado a Estados Unidos

Ovidio Guzmán, uno de los hijos del narcotraficante mexicano encarcelado Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue extraditado a Estados Unidos el viernes.

Guzmán, conocido como “El Ratón”, enfrenta cargos relacionados con el tráfico de fentanilo.

El Fiscal General de los Estados Unidos, Merrick Garland, enfatizó que la extradición de Guzmán es un paso crucial en los esfuerzos por desmantelar la red de narcotráfico asociada con el Cartel de Sinaloa, un grupo vinculado desde hace mucho tiempo a la familia Guzmán.

“También agradezco a nuestros homólogos del gobierno mexicano por esta extradición. El Departamento de Justicia seguirá responsabilizando a los responsables de alimentar la epidemia de opioides que ha devastado demasiadas comunidades en todo el país”, dijo Guzmán en un comunicado.

La extradición de Guzmán, de 33 años, fue confirmada por dos funcionarios mexicanos familiarizados con el asunto.

¿De qué se acusa a Guzmán?

Ovidio, heredero del imperio de la droga de su padre, había sido detenido temporalmente en Culiacán, pero luego liberado por orden del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para evitar conflictos violentos con su cártel.

Sin embargo, fue capturado en enero de este año tras un tiroteo en el estado de Sinaloa, en el norte de México.

En ese momento, las autoridades estadounidenses ofrecían una recompensa de 5 millones de dólares por su arresto. Lo habían acusado a él y a su hermano, Joaquín Guzmán López, de supervisar laboratorios de metanfetamina en el estado de Sinaloa, produciendo aproximadamente entre 3.000 y 5.000 libras de metanfetamina por mes.

“Otras informaciones indican que Ovidio Guzmán López ordenó el asesinato de informantes, de un narcotraficante y de un popular cantante mexicano que se había negado a cantar en su boda”, dice información en un sitio web del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.

El comercio de fentanilo vale cientos de millones

Los funcionarios estadounidenses dicen que Guzmán y algunos de sus hermanos son figuras centrales en el comercio de fentanilo, una sustancia altamente adictiva y letal responsable de casi 200 muertes diarias en estadounidenses. Esto ha sido un punto de discordia en las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y México.

Según documentos judiciales, Guzmán y sus hermanos supuestamente supervisaron extensas operaciones internacionales de fentanilo, especialmente en Estados Unidos, y generaron cientos de millones de dólares en ganancias.

Su implicación con este opioide sintético, que es 50 veces más potente que la heroína, contribuyó significativamente a la epidemia de opioides, lo que los convirtió en blanco de las agencias antinarcóticos estadounidenses.

El gobierno de Estados Unidos solicitó formalmente en febrero la extradición de Ovidio Guzmán para enfrentar cargos relacionados con las drogas.

Numerosos medios de comunicación mexicanos, incluida la red de noticias Milenio, habían informado anteriormente que Guzmán había sido trasladado desde una prisión de máxima seguridad en el centro de México para ser transportado a través de la frontera.

Los procedimientos de extradición que involucran a destacados narcotraficantes mexicanos a menudo pueden durar varios años, pero la expulsión de Guzmán se produjo con relativa rapidez en comparación con la de su padre, quien fue trasladado en avión a Estados Unidos un año después de su arresto final en Sinaloa a principios de 2016.

Guzmán padre, apodado “El Chapo”, ganó notoriedad como líder del Cartel de Sinaloa y fue extraditado a Estados Unidos después de escapar dos veces de prisiones en México. Actualmente se encuentra encarcelado en una instalación de máxima seguridad de alta seguridad en Colorado.

mg/mm (AFP, Reuters)