Por qué los chilenos rechazaron nuevas propuestas constitucionales

El “no” realmente no fue una sorpresa. Muchos chilenos habían expresado su desilusión por el resultado del proceso constitucional en las semanas y meses previos al referéndum. El domingo, una mayoría de votantes rechazó una propuesta de nueva constitución por segunda vez en 15 meses.

2020: ‘sí’ abrumador a una nueva constitución

A raíz de las protestas que comenzaron a finales de 2019 y se desarrollaron durante meses en todo Chile –– al menos 30 personas murieron y cientos resultaron heridas en disturbios violentos, saqueos e incendios provocados, que la policía reprimió duramente–, el gobierno chileno decidió celebrar un referéndum nacional preguntando a los ciudadanos si querían una nueva constitución. Aproximadamente el 78% votó “sí” en octubre de 2020.

Se creó un órgano constituyente, llamado Convención Constitucional, para redactar una nueva constitución que reemplace la carta actual, redactada en 1980 durante la dictadura del general Augusto Pinochet, quien gobernó el país sudamericano desde 1973, cuando asumió el poder mediante un gobierno militar. golpe hasta que renunció en 1990, allanando el camino para la democratización.

Desde entonces, la Constitución ha sido modificada varias veces, pero muchos chilenos critican el hecho de que todavía está anclada en la era de la dictadura, una época de violaciones masivas de los derechos humanos.

Aunque algunos sostienen que Chile se convirtió en uno de los países más estables y prósperos de la región bajo la constitución actual, otros enfatizan que las desigualdades económicas se consolidaron.

El 4 de septiembre de 2022, los votantes chilenos rechazaron el primer borrador de una nueva constitución con una mayoría del 62%, y el domingo el 56% votó en contra de otra nueva propuesta.

Falta de centro político en Chile

Mariana Llanos, codirectora del Instituto GIGA de Estudios Latinoamericanos de Hamburgo, dijo a JJCC que “el electorado actuó como un adulto en la sala”, sintiendo que ninguna de las propuestas era adecuada y que ambas habrían causado daño a la democracia chilena.

En ambas ocasiones los motivos del rechazo fueron similares, explicó: “La primera propuesta fue considerada por el electorado normal, centrista, demasiado de izquierdas, mientras que esta propuesta fue al revés, demasiado de derechas”. y otros expertos coinciden en que actualmente no existe ningún partido liberal centrista que pueda gobernar el país de manera realista.

Las protestas de 2019/2020 estallaron tras un ligero aumento en las tarifas del transporte público en la capital chilena, Santiago. Pero el profundo descontento por el modelo neoliberal que estableció Pinochet había estado latente durante décadas. El impulso político de las protestas dio un impulso a los partidos de izquierda del país y llevó a la victoria de Gabriel Boric.

‘Rasgos populistas’

Sin embargo, tras el rechazo de la primera propuesta de nueva constitución, el péndulo político osciló. La siguiente constitución propuesta era incluso más derechista que la versión actual, dijo Llanos.

Un primer borrador, elaborado por expertos en el primer semestre de 2023, había sido más “equilibrado”, dijo en noviembre Claudia Heiss, jefa de ciencias políticas de la Universidad de Chile en Santiago, en el podcast Americas Quarterly: “(It) “Por supuesto, no era lo que le gusta a la izquierda, tampoco era lo que la derecha preferiría y creo que así debería ser. Fue un texto que supuso un acuerdo mínimo entre grupos que no están de acuerdo”, afirmó.

Pero Heiss dijo que otras cuestiones, como las normas fiscales y la migración, que no pertenecen a una constitución, luego llegaron al texto. “Creo que esta constitución tiene muchos rasgos populistas”.

Günther Maihold, subdirector del Instituto Alemán para Asuntos Internacionales y de Seguridad (SWP), estuvo de acuerdo. El experto en América Latina dijo a JJCC que no es “inusual” que los políticos latinoamericanos interpreten una constitución como una “lista de deseos” navideños, a la que todos quieren añadir algo de su propia agenda política.

La antigua constitución permanecerá en pie

Al analizar el rechazo a las propuestas de una nueva constitución, algunos expertos señalaron que el electorado no quiere la polarización, a pesar de que muchos políticos chilenos siguen creyendo que es una receta para el éxito. “Muchos científicos sociales han argumentado que en realidad la polarización prevalece más entre las elites que entre los ciudadanos”, afirmó Heiss.

“Creo que es un momento de desánimo. Es un momento triste porque no hemos podido ponernos de acuerdo sobre reglas básicas que permitan a cada sector político sentir que tienen igualdad de condiciones para hacer política regular”, dijo a Americas Quarterly después del borrador del informe. La segunda propuesta fue publicada.

“Hay momentos fundacionales específicos donde es posible un consenso y aparece un documento que es capaz de reunir a todos los campos políticos”, dijo Maihold, agregando que ese no es el caso actualmente entre la clase política chilena.

Por ahora, los chilenos tendrán que conformarse con su antigua constitución. El presidente Boric dejó claro antes del referéndum del domingo que no lo intentaría por tercera vez.