Al menos seis miembros del personal de seguridad murieron y decenas resultaron heridos después de que los partidarios del ex primer ministro de Pakistán, Imran Khan, entraran en Islamabad.
El gobierno de Pakistán ha prometido tomar todas las medidas necesarias para controlar la situación, ya que ha autorizado órdenes de disparar a la vista.
Los enfrentamientos estallaron después de que los partidarios de Imran Khan se reunieran para una protesta exigiendo su liberación de la cárcel.
Una marcha del partido Pakistan Tehreek-e-Insaaf (PTI) de Imran Khan llegó a Islamabad el lunes (25 de noviembre), tras lo cual el gobierno desplegó un ejército en la capital.
La policía ha informado que hasta el momento al menos 119 personas han resultado heridas y 22 vehículos policiales han sido incendiados.
Los informes dicen que al menos 82 personas murieron en los tres días de protesta.
Según los informes, el gobierno se acercó al PTI para organizar la protesta fuera de Islamabad, pero la esposa de Khan rechazó la oferta e insistió en realizar la protesta en D-Chowk.
El Ministro del Interior de Pakistán, Mohsin Naqvi, advirtió al partido de “graves consecuencias” si la marcha avanzaba hacia zonas de alta seguridad.
Imran Khan se encuentra actualmente en la cárcel de Rawalpindi y enfrenta al menos 200 casos.