Agustín Intriago, Fernando Villavicencio, Pedro Briones: tres destacados políticos asesinados en tres semanas en Ecuador.
A pocos días de las elecciones presidenciales del domingo, que se realizarán antes de lo previsto, la situación en la nación sudamericana se está descontrolando cada vez más. La violencia ha llegado a dominar el panorama político del país.
“Están resolviendo los conflictos políticos con violencia, y eso es un problema grave”, dice a JJCC Efrén Guerrero, analista político de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. “Ecuador se dirige a las urnas cansado y asustado”.
La violencia traspasa las líneas divisorias políticas
La crisis actual era previsible, según Wolf Grabendorff, exrepresentante en Ecuador de la Fundación Friedrich Ebert, vinculada al Partido Socialdemócrata de centroizquierda de Alemania.
Sin embargo, lo que recién ahora se ha hecho evidente es “la dimensión estructural de esta crisis, que está revelando la influencia de diferentes grupos criminales en el Estado”. Los asesinatos son una demostración de poder, agregó Grabendorff.
Reflejan la profundidad de la crisis en la nación, con la violencia traspasando las líneas divisorias políticas. Villavicencio era conocido por su postura anticorrupción y oposición al “correísmo”, la doctrina del expresidente de izquierda Rafael Correa, mientras que Briones estaba afiliado al partido de Correa.
El gobierno debilitado ya no puede manejar la situación, según Grabendorff. “Gran parte de la población ya no tiene confianza en el estado de derecho”, dijo.
Las acusaciones de corrupción formuladas contra el presidente conservador Guillermo Lasso han hecho que disminuya su apoyo. Lasso está acusado de malversar dinero relacionado con contratos de transporte de petróleo, mientras que su cuñado también es sospechoso de tener vínculos con la mafia albanesa. Ambos han negado todas las acusaciones.
Para el académico Guerrero, Lasso ha “perdido su capacidad política para actuar”, tanto que disolvió sin ceremonias el parlamento a mediados de mayo y convocó a nuevas elecciones, una opción bajo la constitución pero que nunca antes se había ejercido en la historia de Ecuador. “La democracia está en peligro”, dijo Grabendorff.
COVID-19, narcotráfico empujan a Ecuador a la crisis
La pandemia empujó a Ecuador a una profunda crisis económica y los niveles de pobreza siguen siendo más altos que antes del golpe de COVID-19, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos. Uno de cada cuatro ecuatorianos vive en la pobreza.
A esto se suma la creciente violencia. Una vez considerado uno de los países más estables de la región, Ecuador es ahora uno de los más sangrientos. Entre 2020 y 2022, la tasa de homicidios subió un 245 % y ahora es más alta que la de México. La Policía Nacional contabiliza 3.568 muertes violentas en los primeros seis meses de este año, cifra ya superior a la del primer semestre de 2022.
Los analistas dicen que este desarrollo está estrechamente relacionado con el comercio desenfrenado de drogas ilícitas. Ecuador se encuentra entre los dos mayores productores de cocaína, Colombia y Perú. Según datos de la ONU, Ecuador superó a Colombia como el principal exportador de cocaína este año, aunque Colombia sigue siendo el principal productor.
“Hay una crisis económica, hay una crisis emocional, hay una crisis de seguridad, pero también hay una crisis de salud mental enorme”, resumió Guerrero. Muchas más personas se están yendo del país y la tasa de suicidios también ha aumentado.
Ecuador, ¿la nueva Colombia?
La fuerte influencia de las pandillas en la política y el asesinato de candidatos presidenciales recuerda tiempos oscuros en los países vecinos.
“Ecuador está pasando por lo que pasó Colombia en los 80 y México en los 90”, escribió Otto Sonnenholzner, candidato presidencial y exvicepresidente, en su diario colombiano.
La comparación es válida, según Grabendorff, pero la globalización también ha cambiado la dinámica del narcotráfico en los últimos años. Mientras que Colombia estaba dominada por carteles nacionales como los carteles de Medellín y Cali, Ecuador está bajo la influencia de jugadores internacionales, incluidos los mexicanos e incluso europeos.
Jan Topic, el forastero
Entonces, ¿qué pueden esperar los ecuatorianos de estas elecciones? “Nuestra agenda, la de todos, es la seguridad, la economía y la estabilidad, la prosperidad”, dijo Guerrero.
Sin embargo, los recientes asesinatos han debilitado aún más la confianza de la población en el sistema político. Solo un candidato parece estar beneficiándose de la crisis: Jan Topic.
Un empresario millonario con formación militar, Topic se ha posicionado como un outsider, afirmando no pertenecer a la izquierda, al centro ni a la derecha política y prometiendo un “esquema de toma de decisiones completamente apolítico”. Su propuesta de frenar la violencia con una política de “mano dura” (“puño de hierro”) al estilo del presidente salvadoreño Nayib Bukele parece tener un atractivo generalizado: el exfrancotirador apodado “Rambo” está escalando en las encuestas.
Lo que dominará las elecciones, dicen los expertos, es el anticorreísmo y la frustración.
“La gente está harta”, dijo Guerrero. Grabendorff cree que “definitivamente va a ser una elección de protesta”. Pero es poco probable que las encuestas traigan la estabilidad que muchos esperan.