El ataque hutí a un barco en el Mar Rojo provoca una enorme marea negra

El ataque hutí con sede en Yemen la semana pasada contra un barco de propiedad británica en el Mar Rojo provocó un derrame de petróleo de 29 kilómetros (18 millas), dijo el ejército estadounidense la madrugada del sábado.

El Rubymar, un barco con bandera de Belice, fue atacado el 18 de febrero, informó el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) en un comunicado en X, antes Twitter, y agregó que el barco “está anclado pero lentamente haciendo agua”.

CENTCOM dijo que el buque transportaba más de 41.000 toneladas de fertilizante cuando sufrió un “ataque imprudente y no provocado” que causó “daños importantes” y una “mancha de petróleo de 18 millas”.

El derrame de fertilizantes empeoraría el “desastre ambiental”

El comunicado advirtió que el fertilizante tiene el potencial de derramarse en el Mar Rojo y empeorar lo que ya catalogó como un “desastre ambiental”.

Los rebeldes hutíes dijeron el lunes que habían atacado un barco británico en el Golfo de Adén, alegando que el barco estaba tan gravemente dañado que podría hundirse.

El operador del barco dijo el jueves que el barco podría ser remolcado esta semana a Djibouti, donde la tripulación fue evacuada, antes de ser llevada a casa en avión.

Misiles de crucero móviles hutíes destruidos

En una declaración separada, CENTCOM dijo que sus fuerzas destruyeron el viernes siete misiles de crucero antibuque móviles en áreas de Yemen controladas por los hutíes que “estaban preparados para lanzarse hacia el Mar Rojo”.

El comando regional dijo que determinó que los misiles “presentaban una amenaza inminente para los buques mercantes y los buques de la Armada estadounidense en la región”.

Los medios dirigidos por los hutíes informaron sobre ataques de Estados Unidos y el Reino Unido en el distrito de Durayhimi en la provincia de Hodeida, en el Mar Rojo.

La milicia ha prometido atacar el transporte marítimo en el Mar Rojo vinculado a Israel debido al actual conflicto de este último con el grupo militante palestino Hamás en Gaza.

Sin embargo, muchos de los barcos que han sido atacados no tienen conexión con Israel.

Al menos uno de los barcos contenía cargamento para Irán, el principal benefactor de los hutíes.

Debido a los continuos ataques, las principales compañías navieras evitan cada vez más el Mar Rojo y el Canal de Suez, la ruta marítima más corta entre Asia y Europa.

En cambio, están navegando alrededor del Cabo de Buena Esperanza de Sudáfrica, lo que lleva varios días más y añade alrededor de 1 millón de dólares (0,92 millones de euros) a los costos.

En las últimas semanas, los ejércitos estadounidense y británico han lanzado oleadas de ataques contra zonas controladas por los hutíes dentro de Yemen en respuesta a los ataques.

Esta semana, los ministros de Asuntos Exteriores de la UE aprobaron su propia misión naval para proteger las vitales rutas marítimas.

mm/wmr (AFP, AP, dpa, Reuters)