Hong Kong refuerza el control con nueva ley de seguridad nacional

Los legisladores de Hong Kong aprobaron el martes por unanimidad una propuesta de ley de seguridad nacional que se suma a una ley similar impuesta por Beijing hace cuatro años que ya ha silenciado en gran medida las voces de la oposición.

“Hoy es un momento histórico para Hong Kong”, afirmó el líder de la ciudad, John Lee, quien añadió que la ley entraría en vigor el 23 de marzo.

La votación se llevó a cabo en una sesión especial un día antes de la reunión ordinaria del miércoles del Consejo Legislativo.

El deseo del gobierno de acelerar la legislación

El proyecto de ley fue presentado el 8 de marzo. La legislatura, repleta de leales a Beijing, aceleró el debate después de que Lee pidió que la propuesta de ley fuera aprobada “a toda velocidad”.

Durante la reunión del martes, los legisladores expresaron un fuerte apoyo al proyecto de ley. El presidente del Consejo Legislativo, Andrew Leung, dijo que creía que todos los legisladores se sentían honrados de ser parte de esta “misión histórica”.

“Estoy totalmente de acuerdo con lo que dijo el jefe del Ejecutivo: cuanto antes se complete la legislación, antes se salvaguardará la seguridad nacional”, afirmó.

¿De qué trata la nueva ley?

La nueva legislación allana el camino para que el gobierno obtenga más poder para aplastar la disidencia en la ciudad semiautónoma del sur de China. La ley es ampliamente vista como el último paso en una amplia represión política que siguió a las protestas a favor de la democracia en 2019.

La ley propuesta amenaza con severas penas para una amplia gama de acciones que las autoridades llaman amenazas a la seguridad nacional, siendo las más graves, incluidas la traición y la insurrección, castigadas con cadena perpetua.

Los delitos menores, incluida la posesión de publicaciones sediciosas, podrían acarrear varios años de prisión. Algunas disposiciones permiten el procesamiento por actos cometidos en cualquier parte del mundo.

Los críticos temen que la nueva ley erosione aún más las libertades civiles que Beijing prometió preservar durante 50 años cuando la ex colonia británica fue devuelta al dominio chino en 1997.

El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, denunció el martes la aprobación “apresurada” de la nueva ley, calificándola de “un paso regresivo para la protección de los derechos humanos”.

Estados Unidos dijo que la nueva ley podría erosionar aún más los derechos de los ciudadanos en Hong Kong.

“Creemos que este tipo de acciones tienen el potencial de acelerar el cierre de la sociedad alguna vez abierta de Hong Kong”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel. “Estamos alarmados por la amplitud y lo que interpretamos como disposiciones vagamente definidas” en la ley, afirmó.

Represión de la disidencia

Desde las masivas protestas callejeras de 2019 que desafió el gobierno de China sobre el territorio semiautónomo y condujo a la imposición de la ley de seguridad nacional de Beijing, la escena política de Hong Kong ha cambiado dramáticamente.

Muchos activistas destacados han sido procesados. Otros han huido al extranjero. Se han cerrado medios de comunicación influyentes a favor de la democracia, como Apple Daily y Stand News. La represión ha provocado que jóvenes profesionales desilusionados y familias de clase media huyan a Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y Taiwán.

Su miniconstitución, la Ley Básica, exige que Hong Kong promulgue una ley de seguridad nacional propia. Un intento anterior en 2003 provocó protestas callejeras masivas que atrajeron a medio millón de personas. La legislación se vio obligada a archivarse.

No ha habido protestas de este tipo contra el proyecto de ley actual, en gran parte debido al efecto paralizador de la ley de seguridad existente.

dh/fb (fuentes AP, JJCC)