Mozambique: yihadistas extranjeros llegan a Cabo Delgado

Desde principios de 2024, la provincia de Cabo Delgado, en el extremo norte de Mozambique, se ha visto sumida en una nueva ola de violencia.

En varias ciudades costeras se han producido repetidos enfrentamientos entre insurgentes armados y fuerzas de seguridad. Como resultado, alrededor de 100.000 personas, entre ellas más de 61.000 niños, fueron desplazadas entre principios de febrero y principios de marzo, según la agencia de migración de la ONU.

Mozambique lucha contra los militantes yihadistas en el norte desde octubre de 2017.

El grupo insurgente se conocía inicialmente como Ansar al-Sunna, pero proclamó su afiliación al llamado Estado Islámico en 2019. Se le conoce localmente como al-Shabab, cuyo nombre proviene de la palabra árabe para jóvenes pero no tiene relación con el al-Shabab de Somalia. Milicia Shabab.

Los testigos presenciales informan repetidamente de violencia brutal, decapitaciones y secuestros. Alrededor de 780.000 personas han sido desplazadas debido a los siete años de insurgencia.

Una situación similar se está desarrollando en el este del Congo (RDC), donde la creciente violencia rebelde ha desplazado a alrededor de 7 millones de personas.

Sólo en febrero de 2024, más de 100.000 personas huyeron de los enfrentamientos entre los ejércitos congoleño y ugandés y el grupo rebelde M23, así como otros grupos armados y soldados que se cree que forman parte de las Fuerzas de la República Democrática del Congo (FARDC).

Mayor cooperación entre las organizaciones terroristas islamistas

“¿Qué tiene que ver la guerra en el este del Congo con las actividades yihadistas en Cabo Delgado?” Preguntó retóricamente el profesor Fernando Cardoso, especialista en África de la Universidad Autónoma de Lisboa.

“Los combatientes islamistas parecen moverse libremente entre ambos escenarios de guerra”, afirma a JJCC.

“Cuando se ven presionados por las fuerzas gubernamentales congoleñas o ugandesas en el este del Congo, simplemente se trasladan a Cabo Delgado, y viceversa.

“Muchos de estos combatientes yihadistas fuertemente armados, que están causando estragos en las provincias congoleñas orientales de Ituri y Kivu del Norte, han huido cada vez más a la provincia de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique, en los últimos meses”, continuó Cardoso.

“Allí persiguen sus objetivos políticos según un guión dictado por el Estado Islámico (EI). Según el EI, Cabo Delgado debería integrarse en un califato que se establecerá a lo largo de toda la costa suajili”.

Amplias zonas de la provincia de Cabo Delgado están desprotegidas

Fernando Cardoso afirmó que los grupos terroristas islamistas en África están cada vez más interconectados, lo que les facilita responder a los avances de las fuerzas de seguridad.

Zonas especialmente vulnerables, como el norte de Mozambique, quedan indefensas contra los yihadistas fuertemente armados, afirmó.

Esta tesis la comparte la experta en seguridad mozambiqueña Egna Sidumo, quien investiga la resolución de conflictos para Cabo Delgado en la Universidad de Bergen en Noruega.

“Cada vez más combatientes de diferentes nacionalidades, principalmente congoleños, ugandeses y tanzanos, pero también kenianos y sudafricanos, llegan a Cabo Delgado”, dijo Sidumo a JJCC.

Para ella, sólo hay una solución: las fuerzas de seguridad también deben fortalecer la cooperación internacional. Sin embargo, hasta ahora esto sólo ha sucedido de forma muy limitada.

“Cuando se les presiona, los combatientes islamistas se retiran con sus armas del Congo a la vecina Tanzania”, dijo Sidumo. “Y desde allí no queda lejos hasta Mozambique”.

Mozambique debe comprender ahora que las soluciones nacionales al problema del yihadismo ya no son suficientes, afirmó Sidumo. Según ella, la lucha contra el islamismo debe centrarse más bien en todo el continente africano.

La perspectiva congoleña

“Puedo confirmar que los yihadistas del este del Congo están presentes en grandes cantidades en Mozambique”, dijo Fiston Mahamba, periodista de investigación congoleño e investigador de la Universidad de la Sorbona en París.

“En Mozambique han sido detenidos varias veces combatientes del este del Congo.”

Mahamba añadió que había información fiable que sugería que miembros del grupo rebelde islamista ugandés Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), atrincherado en la intransitable zona fronteriza entre el Congo y Uganda desde 2007, han entrenado a los “Shababs” en Mozambique.

Las ADF, que Estados Unidos y Uganda han designado grupo terrorista, se originaron en Uganda en la década de 1990, pero ahora operan desde Kivu del Norte y llevan a cabo ataques tanto en Uganda como en el Congo.

Mahamba señaló que los yihadistas mozambiqueños también han sido capturados en el Congo.

Los distintos grupos yihadistas en diferentes regiones del continente han intensificado significativamente sus contactos en los últimos tiempos, según Mahamba, que también trabaja como periodista de investigación y es cofundador del portal de verificación de datos en francés Congo Check..

¿Quién financia la insurgencia?

“Se financian principalmente con el contrabando de drogas y armas, pero también con secuestros”, afirmó Mahamba.

“En el este del Congo, por ejemplo, regularmente atacan pueblos y saquean los cultivos de los productores de cacao. Pero también hay transferencias de dinero desde el extranjero, por ejemplo de organizaciones relacionadas con el EI: regularmente llegan emisarios de Oriente Medio con maletas llenas de dinero. dinero, de Siria o Irak”.

Según Mahamba, este sistema se está transfiriendo progresivamente a los países vecinos de la región, especialmente al norte de Mozambique.

“La influencia de las organizaciones terroristas islamistas en el este del Congo sobre los 'Shabaabs' de Mozambique es inequívoca”, añadió Mahamba.

El periodista de investigación citó un ejemplo: “La mayoría de los vídeos de propaganda difundidos por los 'Shabaabs' en Cabo Delgado están escritos y hablados en swahili, un estilo familiar sobre todo en Uganda y el este del Congo, pero también en Tanzania”, explica Mahamba a JJCC.

Esto por sí solo indica que la influencia de estos países sobre el yihadismo en Cabo Delgado es muy significativa y que al menos algunos de los autores intelectuales provienen de Tanzania, Uganda o el este del Congo.