Kazajstán: los caballos salvajes serán reintroducidos en los zoológicos europeos

El ejército checo transportará en junio los primeros ocho de al menos 40 caballos de Przewalski a Kazajstán en el marco de un proyecto conjunto entre el Zoológico de Praga y el Tierpark de Berlín. La iniciativa tiene como objetivo reintroducir a los animales en la naturaleza.

Tres sementales y cinco yeguas, cuatro caballos de Praga y cuatro de Berlín, emprenderán el viaje de 6.000 kilómetros (3.750 millas), con escalas en Estambul, Turquía y Bakú, Azerbaiyán, para llegar finalmente a Arkalyk, en el norte de Kazajstán, después de una Vuelo de 15 horas.

Desde allí, serán llevados por carretera al centro de reintroducción de Alibi en Altyn Dala (Estepa Dorada), donde podrán deambular libremente y aparearse, y está previsto que su número se complemente con nuevas llegadas durante los próximos cinco años.

“Este proyecto es vital para aumentar el número de caballos de Przewalski en libertad”, dijo a la prensa en Praga el presidente de la Asociación Europea de Zoológicos y Acuarios (EAZA), Endre Papp.

“Lo que hace que estas reintroducciones sean tan valiosas no es sólo el transporte de los animales, sino también el intercambio de conocimientos y experiencia adquiridos a lo largo de los años”, añadió.

¿Cuáles son los caballos de Przewalski?

El caballo de Przewalski de Asia Central es la última especie de caballo salvaje que queda, según el Zoológico de Praga.

Fue identificado por primera vez por el científico ruso Nikolai Przhevalsky en 1881 pero, en menos de un siglo, ya se había extinguido en la naturaleza. Los grupos de animales sólo lograron sobrevivir en los zoológicos. Todavía figura en la lista de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

El Zoológico de Praga, que ha criado caballos desde 1932 y mantiene el libro genealógico mundial que rastrea todos los nuevos nacimientos, lanzó un proyecto para reintroducir los animales en Mongolia en 2011, transportando allí 34 caballos entre 2011 y 2019.

“El éxito del proyecto se puede juzgar por el hecho de que, sólo un año después de su llegada, algunas de las yeguas ya estaban criando a sus propios potros”, se lee en un comunicado en el sitio web oficial del zoológico.

Sin embargo, el inicio de la pandemia de COVID-19 y las “duras realidades de la vida en las estepas y semidesiertos de Asia Central” fueron un recordatorio de que no existe una solución rápida.

“Si queremos que los caballos sobrevivan a largo plazo en la naturaleza, tenemos que hacer algo más que controlar y ayudar a sus poblaciones proporcionándoles alimentos adicionales durante los inviernos especialmente duros”, explica el sitio web.

“También tenemos que enriquecer su variedad genética proporcionándoles 'sangre nueva', liberando repetidamente individuos nacidos bajo el cuidado humano”.

La población mundial actual de caballos de Przewalski es de poco más de 2.000 animales. Aproximadamente la mitad de ellos viven en estado salvaje en Mongolia, China y otros lugares.

mf/jsi (AFP)